El presidente de Colombia, Ernesto Samper, aseguró hoy que la gobernabilidad de su país es plena, frente a sectores que exigen su alejamiento del poder para garantizarla, en declaraciones a la cadena radial latinoamericana Solar.
A esos reclamos y a la acusación de la Fiscalía, según la cual llegó a la presidencia con apoyo financiero del narcotráfico, Samper replicó que "estoy dispuesto a someterme a otro tipo de juicio, sobre la gobernabilidad de Colombia en este momento".
'Ninguno de los frentes que ocupan la atención del presidente está desatendido: la economía marcha favorablemente, el orden público se está controlando, las relaciones internacionales se desarrollan normalmente y no he cancelado ningún compromiso de mi agenda internacional", señaló el mandatario.
Gremios de empresarios, la jerarquía católica, un sector de su Partido Liberal, el rival Partido Conservador, líderes de opinión y manifestaciones de universitarios de clase media han pedido que el presidente se separe del cargo para superar la crisis.
"Lo que sucede en Colombia es que algunos de mis adversarios han querido crear una crisis alrededor de la crisis, para conseguir de una forma política lo que no han podido conseguir judicialmente", dijo el mandatario.
Samper reiteró que "no hay ninguna posibilidad de demostrar el involucramiento de mi conducta personal en los hechos a que se refiere la crisis".
Subrayó que "las encuestas recientes muestran que una mayoría de los colombianos quieren la permanencia del presidente en el gobierno", y añadió que "si algo me ha sostenido en estos meses de dificultades ha sido el respaldo del pueblo colombiano".
Los colombianos "estamos resolviendo esta crisis por los canales regulares de la Constitución y las leyes, demostrando que Colombia es un país con gran solidez de sus instituciones democráticas, y sabremos salir de este problema sin recurrir a fórmulas extraconstitucionales".
Por ello, insistió en que es el parlamento colombiano el que debe juzgarle, a pesar de las críticas basadas en que en el Congreso de su país tiene mayoría el Partido Liberal.
"Uno no puede escoger a sus jueces, y yo no puedo pedir por ejemplo que me juzgue la Cámara de Comercio de Nueva York. En Colombia hay un juez para el presidente de la República, lo hay desde hace 150 años, y a él me he sometido", afirmó Samper.
El mandatario ha insistido en deslindar la gobernabilidad de Colombia y el juicio sobre la financiación de su campaña de 1994, y ha dicho que estudia opciones, incluída la sugerencia de que se reforme la Constitución para adelantar las elecciones generales previstas para 1998.
Sin embargo, sus declaraciones a la cadena Solar mostraron que Samper se afianza en patentizar que la gobernabilidad es un hecho bajo su gobierno, cuando resta una semana para que Estados Unidos emita o no una "certificación" sobre Colombia.
La certificación es un mecanismo con el que Washington califica la conducta de otros países en la lucha contra el narcotráfico, y si el presidente Bill Clinton decide no darla, Colombia quedaría en una "lista negra" estadounidense.
La economía de Colombia, advirtieron los opositores a Samper, sufriría graves daños en caso de que Estados Unidos niegue la certificación el día 1 de marzo. (FIN/IPS/hm/jc/ip/96)