Durante casi 50 años, la bicicleta conocida como la "Paloma Volante", ha sido la reina de los caminos de China.
Poco despues de la victoria comunista en 1949, la Paloma Volante, un robusto artefacto de hierro producido por la Fábrica de Bicicletas de Tianjin, se convirtió en el velocípedo más usado en el país y una necesidad en cada familia.
La bicicleta, introducida en China por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), fué denominada "tianmao" o "tuerca de hierro". Un obrero la rebautizó Paloma Volante para simbolizar las esperanzas de paz durante la Guerra de Corea y, a menudo, fué obsequiada como recuerdo a líderes mundiales de visita en el país.
"En esa época, la gente común la llamaba la bicicleta aspirina porque debido a la primitiva tecnología de fabricación era muy pesada y difícil de manejar. Por esa razón, el ciclista se fatigaba y sudaba y, por lo general, necesitaba una aspirina", explicó Sha Yunshu, un funcionario de la fábrica, en esta ciudad costera al sudoeste de Beijing.
Ahora los tiempos han cambiado, En la actualidad, la Paloma Volante no es más la reina de los caminos. La Fábrica de Bicicletas de Tianjin, una de las mayores empresas estatales, ha sido golpeada por las reformas económicas porque el gobierno la obligó a seguir adelante por sus propios medios y sin subsidios oficiales.
Las ganancias de la compañía han caído en picada desde el momento que la industria de bicicletas en China, un imperio de 360 millones de usuarios, ha sido invadido por productores foráneos que la han hecho más competitiva con artefactos livianos y estilizados.
Hasta 1989, las bicicletas estaban racionadas y solo podían ser adquiridas con un cupón especial. Ahora, cientos de firmas producen 40 millones de bicicletas para un mercado que vende 30 millones de unidades por año.
Con sus alas recortadas, la Paloma Volante esta luchando por competir, aseguraron funcionarios de la fábrica.
"En este mercado, la competencia es durísima y todo depende de la calidad, tecnología y color", manifesto Sha. "Esta es una enorme empresa estatal, y ahora China esta alentando reformas y cambios gerenciales".
Las empresas públicas sacudidas por las reformas ecónomicas constituyen el problema más candente que China afronta en la actualidad. Más de dos tercios de 100.000 compañías estatales están profundamente en rojo, apuntaron economistas chinos.
El gobierno ahora se debate para contener el desempleo porque teme que un incremento de la desocupación sea factor desencadenante de malestar social. Las empresas estatales dan trabajo a casi 100 millones de personas de las cuales un quinto es superfluo.
Oficialmente, el desempleo en China oscila en el tres por ciento, pero economistas extranjeros y locales indicaron que algunas industrias sufren índices de más del 20 por ciento. Para el fín del siglo, China podria tener 50 millones de desocupados urbanos y otros 100 millones sin trabajo fijo en las áreas rurales, según un economista occidental.
Si bien el gobierno se ha endurecido en su programa de desembarazarse de empresas deficitarias -muchas firmas ya no pueden pagar a sus empleados-, lideres conservadores chinos insisten que la bancarrota y los despidos masivos no son una opción. China carece de un adecuado sistema de previsión social que no cubre pensiones, asistencia médica y seguro de desempleo.
"Si China va a usar esos métodos capitalistas -despidos y quiebras-, eludirá su responsabilidad con el pueblo y precipitará la inestabilidad social", declaró el primer ministro Li Peng.
La industria china de bicicletas ha sido golpeada desde todas partes por cambios económicos, despiadada competencia, cambios en las necesidades del consumidor y preocupaciones proteccionistas en el exterior. Mientras China tenía hace 40 años apenas un puñado de fabricantes de bicicletas, incluyendo la Paloma Volante, actualmente cuenta con centenares.
Productores foráneos se han volcado a China en los últimos años, aportando tecnología, diseño y coloridas innovaciones, como la bicicleta de montaña, para atraer más usuarios chinos.
La explosión en la industria china de bicicletas ha inundado el mercado urbano donde la demanda se paralizó. La prosperidad esta empujando lentamente a la bicicleta fuera de las calles de las ciudades para dar lugar a más flotillas de autos y motocicletas.
El sistema de trenes subterráneos ahora en cconstrucción en media docena de ciudades chinas tambien está marginando la bicicleta. En un vuelco impensable en el reino chino de la bicicleta, fué prohibida en muchas urbes del país.
La intensa competencia ha salpicado tambien el mercado internacional donde los productores chinos se han estrellado contra una muralla proteccionista.
El año pasado, tres fabricantes estadounidenses de bicicletas se quejaron al Departamento de Comercio, acusando a compañías chinas de inundar el mercado local con productos de bajo costo. Bicicletas Shenzhen de China, el mayor exportador del país, anunció que luchará para derribar las barreras arancelarias.
En su gestión para ingresar a la Organización Mundial de Comercio (OMC), China anunció que bajará las tasas de importación de bicicletas foráneas a partir del primero de abril. La iniciativa endurecerá todavía más la competencia interna.
En Tianjin, un baluarte de la manufactura de bicicletas, los productores de la Paloma Volante luchan por adaptarla. Bicicletas Tianjin, el mayor empleador de la industria con 8.000 obreros, sin embargo, no logra salir del pantano mientras sus competidores han formado empresas mixtas con firmas foráneas.
No obstante, la compañía esta haciendo cambios. Incapaz de vender lo que ha sido considerado el Modelo T de las bicicletas, la empresa ahora importó tecnología extranjera y está fabricando Palomas Volantes en una variedad de tipos mas livianos y coloreados. Tambien está cambiando su estructura administrativa con la esperanza de vender acciones bursátiles al público.
"Incluso en las zonas rurales, los campesinos estan pidiendo bicicletas muy livianas y con colores especiales", apuntó Sha. (FIN/IPS/tra-en/rc/cpg/ego/if).
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