El ministro subrogante del Interior de Chile, Belisario Velasco, afirmo hoy que todo lo relacionado al caso del quimico chileno Eugenio Berrios, un ex colaborador de los servicios de seguridad cuyo cadaver habria aparecido en Uruguay, es competencia de la justicia.
Velasco desmintio las recientes declaraciones del canciller uruguayo, Alvaro Ramos, en cuanto a que el gobierno de Chile no habia ofrecido su ayuda en la busqueda de antecedentes que pudieran aclarar la identidad del cuerpo encontrado en ese pais.
"En cuanto el gobierno supo de la desaparicion del senor Berrios en el ano 1993, el Ministerio del Interior presento una denuncia por supuesta desgracia, lo que pasa es que no tenemos antecedentes concretos sobre los cuales pronunciarnos", dijo Velasco.
Los antecedentes ya estan en poder de la justicia,"unico canal que debe seguirse para aclarar cual es el paradero de Berrios, las circunstancias en que murio y si efectivamente la persona aparecida en (el departamento uruguayo de) Canelones es el".
Velasco expreso que mediante las vias pertinentes Chile prestara la colaboracion que la policia uruguaya solicito al pais.
"Esta ayuda sera analizada en forma amplia a traves de los canales que corresponde, por la via del exhorto desde Montevideo al Sexto Juzgado del Crimen de Santiago, y la policia prestara toda la colaboracion necesaria en las diligencias que la magistrado ordene", senalo.
El subsecretario subrogante de Relaciones Exteriores, Jose Tomas Letelier, en tanto, descarto tajantemente la posiblidad de que la policia chilena vaya a investigar a Uruguay.
Letelier indico que la cancilleria chilena no tiene relacion alguna con el caso Berrios ni tendra una participacion activa en el esclarecimiento del caso en Uruguay y reitero la disposicion de servir como nexo entre la justicia uruguaya y la chilena, "la mas indicada para tomar cartas en el asunto.
Por otra parte, la esposa de Berrios, Glady Schmaisser, expreso su deseo de que este aun se encuentre con vida, y relato que la ultima vez que lo vio en Uruguay, en noviembre de 1992, se encontraba con buen animo y sin senal de estar bajo presiones.
Los padres del desaparecido ex agente de la Direccion Nacional de Inteligencia (DINA), en tanto, se someteran la proxima semana a un examen de ADN que se espera sea concluyente para determinar si el cadaver encontrado pertenece o no al profesional chileno.
Tambien el abogado de la familia, Thomas Ehrnfeld, indico que seran proporcianados a la policia uruguaya los nombres de los medicos de Berrios, para conformar su historial clinico, como la grave fractura de nariz que sufrio cuando estudiaba en la universidad.
Pese a la disposicion para efectuar las diligencias, aun la justicia uruguaya no ha emitido los exhortos correspondientes a su homologa chilena para recoger estos antecedentes.
Berrios habria sido secuestrado hace mas de tres anos por agentes de inteligencia de Chile y Uruguay.
Poco tiempo despues se le supuso en Italia, tras la publicacion de una foto en un diario uruguayo, mientras el gobierno chileno hacia esfuerzos por capturarlo, dada su vinvulacion a crimenes represivos de la DINA.
A comienzos de 1995 se encontro en la playa de Canelones, cerca de su supuesto lugar de captura, un cadaver con el restro desfigurado y las manos cortadas, que se supone pertenece al agente chileno.
En Montevideo, la jueza Aida Vera afirmo a la prensa que a pesar de no contar con las dos pruebas concluyentes -el examen de ADN y el informe odontologico-, todo hace pensar que el cadaver encontrado pertenece a Berrios, pero que la justicia emitira su informe cuando exista 99 por ciento de seguridad. (FIN/IPS/gl/ag/hd/96)