El acuerdo firmado hoy en Sao Paulo entre el Sindicato de Metalurgicos local y gremios industriales de Brasil, para generar nuevos empleos temporales, incumpliendo normas legales, provoco polemicas que tienden a prolongarse.
La disyuntiva que la iniciativa sindical-empresarial del sector metalurgico paulista impuso a politicos, parlamentarios y a la justicia laboral es la siguiente: ?vale mas la ley o un pacto entre los principales interesados, ante el grave problema del desempleo creciente?
El acuerdo gano el apoyo nada menos que del presidente Fernando Henrique Cardoso, quien "vio con satisfaccion el acuerdo", un posible ejemplo a ser seguido por otros sectores, segun su vocero Sergio Amaral.
Pero Jose Ajuricaba, presidente del Tribunal Superior del Trabajo, organo supremo para dirimir conflictos laborales, advirtio que estan en cuestion "derechos que hacen parte de la Constitucion", por lo que sentencio que si es llevado a la justicia, el acuerdo no sobrevivira.
Algunos de los puntos, como el pago del fondo de indemnizacion directamente al empleado y no a una cuenta administrada por el gobierno, o la reduccion de las contribuciones previsionales, violan frontalmente la Constitucion brasilena.
Pero el presidente del Sindicato de Metalurgicos de Sao Paulo, Paulo Pereira da Silva, aseguro, luego de firmar el llamado Contrato Colectivo de Trabajo Voluntario con ocho gremios industriales, que "todos los derechos de los trabajadores son mantenidos".
Los empresarios, mas cautelosos, senalaron que los puntos que van en contra de la Constitucion podran ser dejados para cuando se modifique la legislacion.
"Es necesario primero dar validad juridica a la idea", para ponerla en practica, reconocio Sergio Magalhaes, presidente de la Asociacion Brasilena de la Industria de Maquinas.
La meta del acuerdo es generar 40.000 puestos de trabajo, destinados solo a metalurgicos desempleados, que aumentaron mucho en los ultimos anos, debido a la reestructuracion productiva.
La duracion de los contratos sera de tres meses a dos anos, con una jornada semanal flexible de trabajo, entre 24 y 44 horas.
Helio Zylberstajn, experto en asuntos laborales, considero la iniciativa "muy interesante" y con muchas posibilidades de exito, porque "de hecho asegura a los trabajadores todos los derechos" previstos en la legislacion brasilena.
Aunque sin el registro legal, el acuerdo asegura el pago proporcional de vacaciones, descanso semanal y decimotercer salario.
El pago directo del fondo de indemnizacion, en una cuenta bancaria de ahorro con retiros permitidos cada trimestre, es una ventaja sobre el sistema actual, lo que reduce la posibilidad de quejas ante la justicia, evaluo Zylberstajn, ya que sin un reclamo judicial, la legislacion queda sin efecto.
Para hacer todo como exige la ley no seria necesario acuerdo y tampoco se avanzaria, destaco Carlos Alberto Sardenberg, comentarista economico de la Radio CBN.
La iniciativa tiene el merito de forzar modificaciones en la legislacion, que tiene origen en la decada del 30 y ya no responde a las necesidades actuales, en que el desempleo es el gran problema, concluyo Sardenberg. (FIN/IPS/mo/ag/if/96)
