Los líderes serbobosnios rechazaron hoy la reunificación de la capital de Bosnia-Herzegovina y ordenaron a los serbios que abandonen los suburbios de la ciudad que deben quedar bajo control del gobierno musulmán, mientras en Móstar debió postergarse el control policial conjunto croato-musulmán.
Este martes debían comenzar a funcionar en Móstar las patrullas policiales mixtas, pero la medida debió postergarse por la oposición del bando croata de la ciudad, cuya hostilidad al gobierno bosnio musulmán amenaza el futuro de la federación croato- musulmana que ambas comunidades están creando.
Estos acontecimientos rompen las promesas hechas el último fin de semana en Roma a fin de salvar el tratado de paz para Bosnia, firmado en París en diciembre. Se entiende que tanto en Sarajevo como en Móstar, las divisiones existentes entre la población fueron agravadas por la intervención de los jefes militares.
La orden de abandonar los barrios de Sarajevo aún controlados por los serbios bosnios supone el abandono de un principio básico del acuerdo negociado en Dayton (Estados Unidos), ya que los suburbios de la capital, con unos 50.000 habitantes, deben pasar a manos de las autoridades de la ciudad según el tratado.
Tal como les fue ordenado por sus jefes a traves de la radio, los serbios comenzaron a abandonar la capital a mediodía de este martes.
Los cinco barrios de mayoría serbobosnia de Sarajevo empezaron a ser desertados por sus pobladores a partir del día en que los acuerdos de paz fueron rubricados en Dayton, en noviembre. Unos 40.000 pobladores han huído de la ciudad desde entonces.
En Móstar, Howard Fox, portavoz de la policía de la Unión Europea, que debe supervisar a las patrullas mixtas, dijo que la policía croata -que controla la mitad occidental de la dividida ciudad- no concurrió este mediodía a integrar dichas patrullas.
Fox informó que el jefe de la policía croata dio a los funcionarios de la Unión Europea la explicación de que no había obtenido de sus agentes la necesaria documentación para dirigir patrullas en la disputada zona central de la ciudad, que deberá quedar bajo la autoridad municipal conjunta musulmano-croata.
No obstante, la circulación entre los dos sectores de Móstar fue restablecida en esta jornada bajo la vigilancia de la policía de la Unión Europea, que controló la barrera de separación. Ello no impidió que se produjeran manifestaciones antimusulmanas por parte de jóvenes extremistas de la derecha croatobosnia.
El acuerdo de paz estipuló que en esta fecha los residentes musulmanes y croatas de Móstar tendrían asegurada la libertad de circulación en la ciudad.
También este martes se reunieron los ministros del Interior de Bosnia y de Croacia, Avdo Hebib e Ivan Jarnjak, con el administrador de Móstar nombrado por la Unión Europea, Hans Koschnick. Este hecho pone en evidencia que la oposición del jefe de policía croatobosnio fue una postura minoritaria.
Los diplomáticos europeos y estadounidenses mostraron en las últimas jornadas su preocupación porque una ruptura de relaciones entre ambos bandos de Móstar pudiera conducir al fracaso de la federación croato-musulmana, que se acordó crear para igualar el poder militar y político de la futura entidad serbia de Bosnia.
La jornada registró mucho menor cooperación en los suburbios de Sarajevo controlados por los serbios bosnios, donde es total la oposición a los acuerdos de Dayton, especialmente al compromiso de completar la reunificación de la ciudad bajo la administración musulmana antes del 19 de marzo.
El primero de los cinco distritos a ser traspasado a las autoridades de la ciudad, el suburbio industrial de Vogosca, será entregado este viernes -según anunció la radio serbia a los pobladores- como parte de un plan auspiciado por la OTAN para que se realice una transferencia gradual.
El "primer ministro" serbobosnio, Rajko Kasagic, rechazó este plan en la conferencia del pasado fin de semana en Roma, pero el resto de los líderes de la región le hicieron mantener la línea.
"La comunidad internacional no garantizará la seguridad del Sarajevo serbio", declaró el "ministro de exteriores" del bando serbobosnio, Aleksa Buha, en la televisión de su sector.
Algunos de los serbios de Sarajevo serán reasentados en ciudades como Srebrenica, ocupando las viviendas de los musulmanes que fueron expulsados o asesinados en las operaciones de limpieza étnica que caracterizaron a la guerra en esta región. (FIN/IPS/tra-en/ab/rj/arl/ip/94)
