La creciente ola de refugiados en la frontera birmano-tailandesa confirma los temores de operadores humanitarios y opositores exilados que la junta de Rangun ha intensificado su campana militar contra grupos etnicos rebeldes.
A comienzos de esta semana, mas de 80 familias de la minoria Karen escaparon a campos de refugiados cerca de Mae Hong Son, una poblacion tailandesa a 920 kilometros al noroeste de Bangkok. Segun operadores humanitarios, desde mediados de 1995 mas de 1.000 refugiados han venido cruzando mensualmente la frontera.
"La situacion esta fuera de control. Los fugitivos han sido aterrorizados", dijo un asistente social a IPS. "Estan virtualmente en estado de panico cuando llegan a los campos".
Hay mas de 70.000 refugiados Karen en Tailandia -algunos de ellos han estado viviendo en campos desde hace 15 anos-, que han sido obligados a escapar de Birmania por el regimen militar, aun decidido a aplastar una revuelta independentista iniciada por minorias etnicas en el llamado Estado Shan hace 50 anos.
En 1995, la junta logro formalizar acuerdos con la mayoria de los 15 grupos que, en su momento, fueron arrastrados a la lucha por la autonomia. Sin embargo, las fuerzas Karen han rehusado hasta ahora someterse al gobierno de Rangun.
Al principio, su lucha se vio ayudada por el enfrentamiento de la junta contra el baron de la droga Khun Sa, cuyas milicias rebeldes compuestas por 10.000 hombres tuvieron en jaque a las fuerzas gubernamentales.
Sin embargo, ahora que el Ejercito Mong Tai (MTA), de Khun Sa, firmo un cese del fuego con Rangun en enero, los militares birmanos ha podido concentrar sus esfuerzos para aplastar la resistencia de esos grupos etnicos, que continuan desafiando su hegemonia.
Incluso antes del pacto con Khun Sa, las fuerzas Karen estaban en desbandada porque su cuartel general en Mannerpaw, cerca del linde tailandes al noreste de Birmania, cayo en poder de los militares en enero de 1995.
"Politicamente, los Karen han perdido terreno, credibilidad posibilidades", apunto una fuente de una organizacion no gubernamental (ONG), que trabajo varios anos en la zona fronteriza.
"Ahora afrontan una tarea imposible porque otros grupos se han unido al cese del fuego", anadio. "Estan completamente marginados, perdieron cohesion militar y reciben un tratamiento diferente de los otros grupos".
Los militares de Rangun fueron ayudados en su ofensiva contra Mannerpaw por la defeccion de los budistas Karen, opuestos al dominante liderazgo cristiano.
La Organizacion Democratica Budista Kayin (DKBO) ahora se ha convertido en el azote de los campos de refugiados, en su mayoria situados en territorio selvatico.
"Los profugos tienen todo tipo de problemas con DKBO, que puede entrar a los campos cuando le da la gana y seccuestra, saquea o asesina a mujeres y ninos", dijo un asistente social.
Muchos analistas coincidieron que solo es cuestion de tiempo antes que los Karen abandonen la lucha armada.
En marzo de 1995, el Partido Nacional Progresista Karenni (KNPP) pacto una tregua con la junta militar, pero tres meses despues quedo sin efecto devido a discusiones sobre ventas de madera a Tailandia por parte del Karenni.
A mediados de diciembtre las conversaciones se reanudaron sin resultado y ahora recomenzarian a fines de febrero.
Esta semana, Bo Mya, uno de los lideres Karen que asistio a las discusiones de diciembre, aseguro que estaba listo para negociar con la junta. Bo Mya encabeza la Union Nacional Karen (KNU), que el miercoles celebro 47 anos de su Dia de la Revolucion.
Bo Mya, de 68 anos, dijo a corresponsales que visitaron el nuevo cuartel general del KNU en Htee Ka Tlew, a ocho kilometros de la frontera tailandesa, que seguira negociando la autonomia para la poblacion Karenni en una Birmania federada.
Analistas en Rangun coincidieron que la junta nunca aceptara esa propuesta. "Esta muy claro que los militares quieren doblegar a los Karen de una vez para siempre", expreso un diplomatico occidental en Bangkok. "Una derrota ignominiosa (de los Karen) no disgustaria a la junta", acoto.
Teddy Buri, vocero de la Coalicion Nacional de Gobierno para la Union de Birmania (NCGUB), en el exilio, opino que la junta, que se autodenomina Consejo de Restauracion del Estado de Derecho (SLORC), dilatara las tratativas y tratara de "dividir para reinar".
"El SLORC tratara de postergar para ganar tiempo y, paralelamente, intentara dividir a los comandantes Karen", predijo Buri. Afirmo que el SLORC sigue actuando tiranicamente en la capital, y sus tropas cometen toda clase de violaciones de derechos humanos contra minorias etnicas en el norte del pais.
En Rangun, el SLORC afronta crecientes criticas de los grupos opositores, que acusaron a la junta de no reflejar el hecho que Birmania tiene una sociedad multietnica en su proyecto de constitucion reformada.
"Creo que la comunidad internacional tiene el deber moral… de poner fin a estos abusos de derechos humanos", declaro Buri. (FIN/IPS/tra-en/rc/cpg/ego/ip).
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