Las coronas florales y las guirnaldas de plástico serán prohibidas por las autoridades de algunas ciudades de Zambia para proteger el ambiente.
"Serán severamente penalizados quienes utilicen coronas de plástico para homenajear a sus muertos", dijo el funcionario municipal Ali Simwinga, al anunciar una nueva normativa que aprobará del Concejo Municipal de Kitwe, una ciudad del cinturón de cobre, unos 300 kilómetros al norte de la capital, Lusaka.
Simwinga explicó que la prohibición se propondrá combatir la contaminación, pues se ha comprobado que las coronas de plástico son importantes causantes de degradación ambiental.
El plan de las autoridades de Kitwe para prohibir las flores artificiales es consecuencia de una resolución recientemente adoptada por la Sociedad de Funcionarios Municipales, una sociedad que reúne a altos empleados de los concejos municipales y de distrito de Zambia, cuyo asesor legal es Simwinga.
Otras administraciones locales de Zambia, como los concejos municipales de Lusaka, Ndola y Livingstone, ciudad fronteriza con Zimbabwe, han anunciado también que piensan adoptar una medida similar.
"El uso de plásticos, no sólo para coronas sino también para uso general en la industria y el comercio, está siendo abandonado en todo el mundo a causa de su negativo impacto en el ambiente", sostuvo William Harrington, ministro de Ambiente y Recursos Naturales.
Harrington informó que su ministerio no centra su atención únicamente en las coronas florales sino que consultará en muchos medios entendidos para reformar una legislación obsoleta, que es "negativa para el ambiente", y para estimular a las industrias a dar respuesta a las cuestiones ambientales y de salud.
La lista de actividades contaminantes de este país incluye la contaminación del aire por la empresa minera Zambia Consolidated Copper Mines (ZCCM), que explota el cobre, y los fabricantes de fertilizantes.
El plan de los concejos municipales es una mala noticia para los jóvenes que fabrican flores artificiales con las bolsas de plástico desechadas. Sus productos son populares en esta nación del Africa austral por ser más baratos y durar para siempre.
Hasta ahora, sin embargo, ni Harrington ni Simwinga han dicho con precisión de qué forma serán castigados los infractores de la futura ordenanza. (FIN/IPS/tra-en/ap/kb/arl/en/96)