Los movimientos ecologistas chilenos presentarán candidatos independientes en las elecciones municipales de octubre próximo, en particular en las zonas ambientalmente más sensibles del territorio nacional.
El conglomerado "Gente en Movimiento", nacido bajo el alero de la candidatura presidencial del economista y premio Nóbel Alternativo Manfred Max-Neef, en 1993, impulsará a partir de marzo candidatos en las 35 localidades donde han existido problemas ambientales en los últimos dos años.
Max-Neef se convirtió en esos comicios en el candidato de "los temas ausentes" y aglutinó a una diversidad de incipientes movimientos alejados de la política tradicional.
Grupos indígenas, sindicatos, organizaciones feministas y homosexuales, además de movimientos estudiantiles y pequeñas fuerzas políticos, como la Izquierda Cristiana y el Partido de los Trabajadores, fueron la base de un movimiento que, dos años despues, surge como una opción alternativa.
Los 400.000 votos obtenidos por Max-Neef en 1993, siete por ciento del total, no sólo dieron nuevos bríos al recién creado movimiento sino que hicieron también que los partidos tradicionales vieran en él un potencial rival electoral.
Ya en esa época, el presidente del Instituto de Ecología Política (IEP) Manuel Baquedano, señaló que la candidatura de Max- Neef fue el corolario de varios años de preparación para lanzar a la arena política diversas problemáticas socioambientales desconocidas por la población.
Asimismo, el premio Nóbel Alternativo despidió su campaña electoral afirmando que su movimiento no sería oposición al gobierno y, al contrario, apoyaría cualquier intento de profundizar la democratización del Estado, pero que reaccionaría ante cualquier amenaza al medio ambiente.
"Frente a cualquier cosa que atente contra la preservación o la explotación adecuada de los recursos vamos a detener el bulldozer cuando haya que detenerlo", señaló en su oportunidad Max-Neef, actual rector de la universidad Austral de Chile.
En los dos años que han transcurrido desde la elección presidencial, los ambientalistas han protagonizado varios conflictos con el gobierno y la empresa privada, derivados tanto de la sobreexplotación de los recursos naturales como de los riesgos repreesentados por proyectos privados.
A la polémica causada por la construcción de la central hidroeléctrica Pangue en el alto Bio-Bio, y que significó el desalojo de varias comunidades pehuenches, se sumó este año la edificación en el mismo sector de la central Ralco.
La edificación de centrales termoeléctricas y gasoductos llevó a los ambientalistas a enjuiciar la labor del gobierno en materia ambiental.
El último conflicto, protagonizado por la empresa GasAndes y la Corporación para la Protección del Medioambiente de Pirque (Corpirque), puso en tela de juicio la idoneidad de la estatal Corporación Nacional de Medioambiente (Conama), única instancia estatal en materia ambiental.
A raíz de la aprobación de la construcción del gasoducto de GasAndes, el presidente de Corpirque, Ricardo Baeza, denunció la existencia en el país de una dictadura de la empresa privada y acusó al gobierno de ser su "lacayo".
En este contexto, los "verdes" chilenos aseguran que aunque en el último tiempo se han concentrado en fortalecer la coordinación y eficacia del accionar de las distintas organizaciones ecológicas del pais silenciosamente se prepararon para retornar a la arena electoral.
"Los mosquitos", nombre con el que se denominó a los grupos que apoyaron la candidatura de Max-Neef, planean iniciar su campaña en los primeros días del mes próximo.
Entre los principales impulsores de la campaña estarían Sara Larrain, coordinadora de la Red Nacional Ecológica (Renace), Mary Anne Muller, dirigente de Corpirque, y Manuel Baquedano.
Tambien formarian parte de ellas personalidades no particularmente conocidas por su militancia activa en la causa ambientalista, como Humberto Maturana, biólogo y premio nacional de ciencias, y Marcel Claude, ex jefe de cuentas ambientales del Banco Central.
Algunos militantes ambientalistas han manifestado reticencias en cuanto a la conveniencia de una participación electoral de los grupos ecologistas.
La secretaria general de Corpirque, María Teresa Mujica, admitió que "alguna vez se pensó en la posibilidad de llevar candidatos ecologistas para poder tener espacio en algunas instancias de decisión", pero señaló que sus esfuerzos están aún concentrados en la lucha contra GasAndes.
Precisó no obstante que cualquier participación electoral estará desligada de los partidos políticos tradicionales. "Nosotros no somos políticos", remarcó.
La Alianza Humanista-Verde (AHV), única instancia política identificada con la causa ambientalista y cercana al gobierno de Eduardo Frei, pese a haber presentado su propio candidato presidencial en 1993, cree que la aparición de una alternativa electoral ambientalista es positiva.
El concejal de la municipalidad santiaguina de Macul y miembro de la AHV Mario Aguilar piensa que es bueno que haya diversidad electoral.
Si los candidatos ecologistas independientes son electos la AHV está dispuesta a realizar con ellos "trabajos conjuntos que permitan darle continuidad a la labor ambientalista".
"Nosotros (AHV) no nos consideramos actores políticos tradicionales y por ello estamos flexibles al cambio que pueda ocasionar el ingreso de estos independientes", recalcó Aguilar. (FIN/IPS/agr/dg/ip-en/96)