La participación de los pobres en la toma de decisiones y en la formulación de políticas es una de las condiciones para que Africa austral logre vencer su creciente pobreza rural, según el consenso logrado en una reunión internacional clausurada hoy en esta ciudad sudafricana.
"El centro del esfuerzo por aliviar la pobreza es la propia actividad de la gente pobre, estimulada por un ambiente sostenible que la haga posible", expresa la declaración final de la conferencia, cuyo tema fue el alivio de la pobreza rural.
Auspiciada conjuntamente por el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (IFAD) de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Comunidad para el Desarrollo de Africa Austral (SADC), la reunión congregó a 160 delegados gubernamentales, de organizaciones no gubernamentales y de instituciones financieras.
"Hemos visto en el pasado demasiados programas introducidos desde fuera de la subregión, con buena intención, que sin embargo se han dado de bruces", dijo a IPS Katherine Marshall, directora del Departamento de Africa Austral del Banco Mundial.
"También nosotros hemos caído, por cierto, en esa trampa. Por ejemplo, decretando repentinamente que vamos a construir un dique en cada distrito para proporcionar irrigación a los agricultores pobres", confesó Marshall. "Ello puede tener malos resultados.
La conferencia concluyó que las acciones prioritarias de los gobiernos deben asegurar los vínculos con los mercados, el acceso a la tecnología, los recursos de capital, tierra y agua, y una infraestructura social que incluya salud y educación.
Africa austral, que abarca algunos de los países más pobres del mundo, como Mozambique y Malawi, ha sufrido además frecuentes crisis alimentarias, exacerbadas por las recurrentes sequías, con una producción que no ha acompañado al crecimiento demográfico.
Los pobres de esta subregión, que son la mayoría de sus 130 millones de habitantes, tienen escaso acceso a la tierra y aun menor acceso a las instituciones financieras.
La reunión reclamó que los responsables políticos de la subregión no apunten tanto a conceder privilegios a los pobres, cuanto a eliminar las cargas que son económicamente irracionales.
A la vez, los programas de inversión deberían orientarse a eliminar las deficiencias del mercado y los errores gubernamentales que en el pasado han caído sobre los pobres.
Entre las recomendaciones de la conferencia se señala que los gobiernos debieran dedicarse a mantener la estabilidad macroeconomica, a invertir en servicios públicos y a garantizar el derecho de propiedad de tal forma que la gente pobre pueda tener su propia tierra.
Como un resultado de la reunión, la SADC anunció un esquema de metas orientadas al alivio de la pobreza, que será discutido y probablemente aprobado en la próxima reunión de jefes de gobierno de la Comunidad, a realizarse en Maseru (Lesotho) este mismo año.
Entre esas metas se encuentra la mejoría de 50 por ciento de los índices de salud maternal e infantil hacia el año 2001, el aumento de 40 por ciento en el número de niñas que asistan y completen la escuela primaria, y un incremento de 100 por ciento del gasto de la subregión en programas rurales.
La SADC comprende Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabwe. (FIN/IPS/tra-en/gm/kb/arl/dv/96)