Los sindicatos de Venezuela velan armas para desatar una cadena de huelgas en el sector publico desde el proximo martes, si el gobierno no eleva sus salarios y detiene los despidos, y anuncian que la "paz social" llega a su fin.
"Si el lunes no hay una respuesta positiva, empezaremos paros escalonados en todo el pais", aseguro a IPS el presidente de la federacion de empleados, Carlos Borges, mientras instalaba este viernes en Caracas su "comando" de lucha.
El conflicto de los empleados publicos despunta dentro de la agitacion de los sindicatos por la inflacion, el desempleo y la inminencia de nuevas leyes laborales, en un marco de escalada de las protestas callejeras, principalmente estudiantiles.
La "paz social", considerada el mayor logro de la gestion de dos anos de Caldera, pareciera desmoronarse con el resurgir de protestas como las 1.500 que registro la policia en 1991 y 1992, el ano en que dos cruentas asonadas desataron una crisis politica.
Presentandose como alternativa a esa crisis, Caldera logro ser elegido en diciembre de 1993, y durante dos anos consiguio, ademas de un exitoso sosiego en los cuarteles y una anemica oposicion parlamentaria, la ausencia de protestas de envergadura.
Pero la inflacion mas alta de America Latina (70 por ciento en 1994 y 57 por ciento en 1995) y el creciente desempleo (20 por ciento segun estudios empresariales) minaron la satisfaccion de la ciudadania por contar con un presidente "social".
Desde que en 1989 se propuso ganar la presidencia y hasta las negociaciones de su gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), actualmente Caldera ha sostenido que defiende a ultranza "lo social" frente al recetario economico neoliberal.
El emblema de esa defensa ha sido su reticencia a elevar el precio de la gasolina, que en Venezuela se vende a tres centavos de dolar el litro, "para no arrojar esa carga sobre las clases medias y populares", segun dijo el martes, un dia antes de cumplir 80 anos.
Pero esas clases se muestran cada vez mas irritadas porque el transporte, pese a que se mueve con gasolina subsidiada, sube constantemente de precio al no soportar la inflacion que, a su vez, se alimenta de politicas oficiales como el deficit fiscal y la depreciacion de la moneda.
En vanguardia estan los estudiantes que cubren sus rostros con capuchas y en la semana que concluye dirigieron protestas en una docena de ciudades, con saldo de 10 heridos y mas de 100 detenidos en una sola jornada, este jueves.
"Asi como tumbamos a (el ex presidente) Carlos Andres Perez (1989-1993) vamos a tumbar a Caldera, que tambien ha traicionado al pueblo", dijo a la television el jueves un "encapuchado".
Mas edulcoradamente pero con igual firmeza, el Partido Comunista, diminuto (uno de 204 diputados) pero que apoyaba a Caldera desde 1993, anuncio formalmente que retiraba su respaldo al mandatario porque este "aplica el mismo paquete de Perez y no presenta una alternativa".
El deficit y el desorden fiscal, que en noviembre impidieron aprobar el presupuesto para 1996, nuevamente en discusion ahora, hizo que economistas liberales previesen "un ano donde se mirara el calendario para ver cual es la huelga del dia".
Como si fuese un vaticinio, enero se poblo con amenazas de conflictos en casi todas las ramas de empleados publicos, el sector mas conflictivo de los sindicalmente encuadrados.
El miercoles, millares de empleados marcharon por el centro de Caracas reclamando la discusion de un nuevo convenio de trabajo que permita elevar sus salarios, los pagos a pensionados y jubilados, y en contra de los despidos.
El Estado tiene 1,2 millones de asalariados (20 por ciento del total nacional) y los planificadores del gobierno proponen como meta deshacerse de 60 por ciento, de los cuales la mitad deberia ser absorbida por el sector privado.
Economistas independientes recordaron que cada 10 por ciento de reduccion de empleos en el sector publico impactara 1,6 por ciento el total nacional de desempleo abierto.
Borges dijo que el gobierno "aprovecha la descentralizacion administrativa y la reestructuracion o reconversion de servicios para dejar a padres de familia sin empleo, pero ha dado auxilios billonarios a los bancos".
Para evitar el hundimiento de todo el sistema bancario, el gobierno apuntalo el sector con unos 7.000 millones de dolares en 1994-1995, y esa imagen de auxilio a banqueros con dificultades es esgrimida como argumento en numerosas protestas.
Por otra parte, la Confederacion de Trabajadores de Venezuela, central mayoritaria y de tendencia socialdemocrata, anuncio que luchara contra un proyecto que presento el gobierno al parlamento para reformar el sistema de prestaciones sociales.
Se trata de la remuneracion que recibe el trabajador cuando cesa la relacion laboral y que en Venezuela se duplica en caso de despido, constituyendo un pasivo que deploran las empresas.
El Estado jamas ha tomado previsiones para responder a esta obligacion con sus empleados y cobra fuerza la tesis de que solo con acciones de la estatal industria petrolera podria honrarse ese compromiso con los trabajadores.
Como en la practica las prestaciones son el unico ahorro de que dispone el trabajador, su defensa en vista de una nueva ley se hace angustiosa para corrientes sindicales, y se yuxtapone con la ofert de que su cambio se acompanara de mejores salarios.
Quiza calculando que ese clima de agitacion callejera precisa un lider politico que lo encarne, el ex coronel golpista Hugo Chavez, jefe de una de las dos rebeliones de 1992, ha comenzado a acompanar demostraciones sindicales y populares. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96)
