Religiosos y activistas humanitarios de Venezuela denunciaron la venta de los indultos que el gobierno concedera a unos 150 presos durante la visita del Papa Juan Pablo II a este pais, del 9 al 11 de febrero.
"Hay dinero de por medio, es decir, que se cobra a los reclusos para incluirlos en la lista de beneficios", afirmo el sacerdote jesuita Roberto Martialay, con base en informes recibidos de funcionarios del Ministerio de Justicia.
Henry Castro, de la organizacion no gubernamental Fundareo, dijo a IPS que "siempre se han vendido al menos 80 por ciento de los indultos, pero deberian respetar la visita del Papa y no hacerlo al menos esta vez".
El arzobispo de la sudoccidental ciudad de Merida, Baltazar Porras, entrego este miercoles al presidente Rafael Caldera la lista de unos 200 presos cuya liberacion recomienda la Iglesia Catolica, y admitio que "es posible que abogados y funcionarios traten de comerciar con los indultos".
Pero otro sacerdote, Guillermo Ripoll, que trabaja en la comision del Ministerio de Justicia que prepara los indultos, dijo que Martialay "debe concretar sus denuncias".
Ripoll dijo que la comision "recibe solicitudes de familiares o amigos de los presos, pero hace un serio examen de cada caso y de su contexto, asi como de los extremos legales", pues los indultados deben ser presos con sentencia firme, con parte de la pena cumplida y buena conducta.
Ya la visita del Papa a la peor carcel venezolana, el caraqueno Reten de Catia, apenas llegue el dia 9, mostraba a la situacion penitenciaria como la mayor mancha para los derechos humanos en Venezuela.
Pero la denuncia de que se comercia con los indultos, incluso con los que se concederan durante la visita papal, muestra la corrupcion no ya en la administracion de las carceles, sino del conjunto de la justicia en Venezuela.
Los indultos a presos son usuales en Venezuela con motivo de la Navidad, el dia de la madre (mayo) o del preso (septiembre), y en 1995 se concedieron 625, sobre una poblacion penal de 26.000 individuos en 33 carceles, con problemas de hacinamiento.
Segun Castro, "la compraventa de indultos funciona en dos niveles, el primero de los cuales puede ser la comision que los estudia para cada carcel", integrada por el director, el sicologo, el asistente social y un juez.
El segundo se ubica en el ambito del Ministerio de Justicia, hasta que el caso llega al ministro y este somete las propuestas al presidente, anadio Castro, quien considera que funcionan a veces intereses politicos junto a los meramente mercantiles.
Martialay dijo que el ministro de Justicia, Ruben Creixems, preparo para indulto unos casos sin consultarlos sobre los que tenian "de enfermos terminales de sida, o enfermos mentales que son violados reiteradamente, o personas que han pagado ocho anos por tratar de robar un automovil".
Tambien los sacerdotes que asisten a los presos querian mayor cantidad de indultos, unos 300, y que se decidan "con base en el estudio de las personas, de los casos reales, y no simplemente de papeles o expedientes", dijo Martialay.
La iniciativa de liberar presos con motivo de la visita de Juan Pablo II responde a una solicitud de la Iglesia Catolica, que ademas subrayo su preocupacion por la situacion carcelaria con la autonoma inclusion del Reten de Catia en la agenda papal.
En las carceles de Venezuela "se violan todos los derechos humanos", segun el funcionario encargado de su vigilancia, el Fiscal General, Ivan Badell, comenzando por el derecho a la vida, pues mas de un preso cada dia perece en las prisiones del pais.
Dos tercios de los detenidos son procesados sin sentencia, el comercio de drogas, armas y todo tipo de bienes es una practica corriente en las carceles y los organismos humanitarios denuncian que las prisiones son dirigidas por mafias de funcionarios, reclusos y delincuentes que se encuentran en libertad.
En el Reten de Catia, de 2.300 presos, vigilantes "venden" los nuevos reclusos a los mas antiguos como objetos sexuales y existen celdas de castigo de dos por cuatro metros en las que a veces se introduce a decenas de detenidos, segun activistas humanitarios.
Bandas de presos controlan los pabellones, uno los cuales funciona como "bolsa" para invertir dinero en crimenes dentro y fuera de la carcel, y 14 cantinas en manos de mafias hacen negocios millonarios, mientras en la insalubre cocina nunca alcanzan los recursos.
El gobierno, sin embargo, no observa una critica implicita en la visita papal a la prision y el ministro de Informacion, Fernando Egana, dijo a corresponsales extranjeros que "se trata del reconocimiento de una realidad que debe ser cambiada".
Segun organizadores de la visita, el Papa pensaba ingresar al recinto carcelario, pero se desecho esa posibiliad por razones de seguridad y solo bendecira la prision desde un paso elevado de la autopista que le llevara del aeropuerto a Caracas.
Alli recibira a una delegacion de reclusos que le entregaran una carta de agradecimiento, sin solicitudes concretas sobre su situacion, indicaron las fuentes.
Castro aseguro que esos detenidos "polipresos", que trabajan dentro de la prision como confidentes de la policia, y "haran de actores frente al Papa, recitando un libreto alejado de las verdaderas angustias de los presos".
Fundareo entregara en la Nunciatura Apostolica una carta con las reivindicaciones de los presos, en tanto Martialay dijo que su equipo de sacerdotes compila un "catalogo de iniquidades" para ser transmitido al Papa. (FIN/IPS/hm/ag/hd/96)
