Un joven turco de 18 anos podria ser condenado a varios anos de prision por contraer matrimonio con una adolescente britanica de 13 anos, hecho que suscito un encendido debate en los paises de origen de ambos conyuges.
El casamiento entre Sarah Jane Cook, nacida en Essex, Gran Bretana, y Musa Komeagac, un camarero de la ciudad de Kahramanmaras, Turquia, provoco una gran polemica en ambos paises acerca del amor, las pruebas de virginidad, la responsabilidad, la religion y las actitudes raciales.
Sarah conocio a Musa el ano pasado en un hotel de la ciudad turca de Alanya, donde pasaba unas vacaciones con su familia. Ambos jovenes se enamoraron.
Sarah regreso a su pais, desde donde hablaba por telefono con Musa casi a diario, y convencio a sus padres de llevarla de vuelta a Turquia. Las familias de los enamorados estuvieron de acuerdo en el matrimonio, que se celebro en diciembre, y los recien casados se establecieron en casa de los padres de Musa.
Todo iba bien hasta que unas fotografias de la joven usando un velo y bailando con su esposo llegaron a su hogar en Essex y fueron filtradas a la prensa, que califico el asunto como una "tragedia".
Luego un tribunal turco dictamino que el matrimonio entre Sarah y Musa es ilegal, dado que la ley dispone que las adolescentes menores de 14 anos no pueden casarse, aun con el consentimiento de sus padres.
El Codigo Civil de Turquia no limita el casamiento tradicional islamico, pero exige controles de salud, una edad minima y la declaracion de la pareja de su voluntad de contraer matrimonio ante un funcionario de gobierno. Solo entonces el casamiento puede certificarse como oficial.
Musa fue detenido y acusado de "retener por la fuerza y seducir a una virgen de edad inferior a la requerida para contraer matrimonio", aunque el afirma que el casamiento se realizo de acuerdo con las tradiciones islamicas.
"En Gran Bretana, mis companeros siempre se reian de mi obesidad, pero Musa me trata con amabilidad y me llama 'mi belleza", manifesto Sarah.
La semana pasada, la corte de apelaciones rechazo el alegato de inocencia de Musa, que podria permanecer entre cinco y nueve anos en prision.
El fiscal del caso obligo a Sarah a someterse a una "prueba de virginidad", lo cual suscito protestas entre grupos locales defensores de los derechos de la mujer, que reclaman la aprobacion de leyes protectoras y sostienen que muchas menores son obligadas por sus padres a contraer matrimonio.
"Dado que Musa esta acusado de 'seduccion', la prueba de virginidad es necesaria, pero el fiscal podria abstenerse de solicitarla dado que ambos miembros de la pareja admiten haber tenido relaciones sexuales", senalo la abogada Canan Arin, activista de los derechos de la mujer.
Ali Sezal, alcalde de Kahramanmaras, perteneciente al Partido Islamico Refah, se manifesto a favor de la continuacion del matrimonio.
"Si no hubiesemos traido a Sarah a encontrarse con Musa, habria huido. No nos importa lo que otros piensen, nuestra unica preocupacion es la felicidad de nuestra hija", manifesto la madre de Sarah, que llego a Turquia la semana pasada.
Sin embargo, las autoridades de Essex solicitaron a la justicia que la adolescente sea puesta bajo el control del Departamento de Proteccion de Menores.
Si Sarah regresa a Gran Bretana, su pasaporte sera retenido y la joven solo podra abandonar el pais con una autorizacion especial. No obstante, por el momento Sarah se niega a volver a su pais y afirma sentirse feliz en la casa de sus suegros.
"Estamos ante el caso de una adolescente que padece complejo de inferioridad debido a los patrones occidentales de belleza", indico Nesrin Tura, activista de los derechos de la mujer de Estambul.
"Me pregunto si la prensa britanica se habria escandalizado tanto si Sarah hubiese huido a Suiza para convivir con un camarero suizo de 18 anos", agrego Tura. (FIN/IPS/tra-en/nm/fn/ml/pr/96)