SUDAFRICA: Militares implicados en caza furtiva en los 80

Una comision investigadora responsabilizo al ejercito de Sudafrica por la caza furtiva y el trafico de productos de animales salvajes de paises vecinos durante la decada de 1980.

La comision, designada por el presidente Nelson Mandela para investigar la supuesta participacion de las fuerzas de defensa en el trafico de marfil y cuerno de rinoceronte en gran escala, y encabezada por el juez Mark Kumleben, emitio a fines de la semana pasada un informe de 200 paginas.

El documento revela que el Departamento de Inteligencia Militar de Sudafrica vendio ilegalmente colmillos de elefantes de Angola entre 1978 y 1986.

Aparentemente el general Magnus Malan, ex comandante en jefe de las fuerzas armadas, aprobo en 1978 el contrabando de productos animales para financiar la guerra de los rebeldes de UNITA (Union Nacional para la Independencia Total de Angola) contra el gobierno angoleno.

Mientras hostigaba a Angola desde el territorio de Namibia ocupado por sus tropas, el ejercito sudafricano aniquilo una rica fauna constituida por abundantes elefantes, rinocerontes y bufalos.

La comision no pudo establecer el alcance del perjuicio ni del contrabando, pero describio a este como "enorme", ya que solo en los primeros tres meses de 1979 se vendieron 600 cuernos de rinoceronte.

La mayor parte de los colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte obtenidos por los cazadores furtivos entre 1978 y 1986 eran vendidos ilegalmente al extranjero a traves del propio servicio de inteligencia o de una compania "fachada" llamada Frama Intertrading, dice el informe.

El documento tambien desmintio las conclusiones de la Comision Roos, establecida por las fuerzas armadas en 1988 tras publicaciones de la prensa sobre la participacion de los militares en el trafico de marfil.

La Comision Roos habia informado que solo 500 colmillos obtenidos por UNITA a traves de cazadores furtivos fueron comercializados por los militares en un periodo limitado, comprendido entre 1978 y 1979.

Kumbleben describio a dicha comision como "descuidada, superficial y deshonesta", y ademas como una "farsa" destinada a dar autenticidad a un informe de prensa que exoneraba al ejercito de cualquier participacion significativa en el escandalo.

Asi mismo, el juez destaco que su comision no encontro pruebas de la intervencion de actuales o pasados miembros de las fuerzas de defensa en el contrabando de marfil luego de 1986, ni de su participacion en actividades similares en Mozambique.

La comision recomendo ademas el pleno apoyo del gobierno a un acuerdo suscripto en Lusaka, capital de Zambia, para combatir la caza furtiva a traves de la cooperacion entre los gobiernos de Africa central y austral. (FIN/IPS/tra-en/ek/jm/kb/ml/en/96)

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