La anarquia persiste en Somalia un ano despues de la retirada de las fuerzas de mantenimiento de la paz y se anuncian focos de hambre, advirtio el secretario general de la Organizacion de Naciones Unidas (ONU), Boutros Boutros- Ghali.
Somalia no tiene gobierno desde el derrocamiento en 1991 del dictador Mohammed Siad Barre y el poder permanece en manos de los jefes de los clanes, destaco Boutros-Ghali en un informe al Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, "ha podido evitarse el peor escenario", el de una nueva guerra civil generalizada, puntualizo el secretario general.
Agencias humanitarias observaron que el hambre y la crisis de los sistemas de salud estalladas en 1991-1992 en Somalia, que determinaron la intervencion internacional, pueden manifestarse nuevamente en ese pais del cuerno de Africa.
"La situacion de emergencia aun no se ha presentado, aunque este mismo mes o en febrero pueden manifestarse situaciones localizadas de emergencia", alerto Boutros-Ghali.
La distribucion de alimentos y medicamentos en Somalia esta obstaculizada por la renacida lucha entre los clanes, agrego.
La ONU maneja con prudencia la eventualidad de compromisos en un pais del que debio evacuar miles de soldados despues de una serie de sangrientos choques en 1993 con las milicias de los clanes.
Boutros-Ghali advirtio en su informe que el foro internacional carece de recursos para financiar o respaldar logisticamente iniciativas de paz en Somalia.
"Los dirigentes somalies deben tener en cuenta la profunda decepcion y aun las dudas acerca de su disposicion a la paz que han provocado con su actuacion", dijo el secretario general.
El apoyo internacional esta condicionado a la actitud de esos mismos lideres, que deben emitir "senales claras de voluntad de paz y reconciliacion", se consigno en el informe.
Los problemas politicos y humanitarios se deben principalmente a la lucha por la vacante presidencia del pais entre los generales Ali Mahdi Mohammed y Mohammed Farah Aidid, pertenecientes ambos al dominante clan Hawiye.
Aidid fue designado en junio presidente interino por una conferencia organizada por sus seguidores, y Ali Mahdi se arroga el mismo titulo. Un tercer lider feudal, Mohammed Egal, se proclamo presidente de la secesionista region nortena de Somalilandia, que no ha obtenido reconocimiento internacional.
La batalla entre Ali Mahdi y Aidid dio origen a la brutal guerra civil y el hambre que en 1992 se cobraron la vida de medio millon de personas.
Estados Unidos envio tropas a Somalia en diciembre de ese ano y la ONU mantuvo sus cascos azules desde 1993 a 1995, pero la situacion no fue resuelta.
Una operacion lanzada para capturar a Aidid, acusado de una matanza de cascos azules, finalizo con la muerte de docenas de soldados de la ONU y de miles de somalies, y provoco la retirada de las fuerzas internacionales. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/ff/af ip/96).