El nombramiento de un experto en Asia meridional que domina la lengua hindi, para el cargo de jefe del servicio de inteligencia exterior de Rusia, es una nueva senal de que la politica exterior rusa dara un giro en los proximos meses.
Vyacheslav Trubnikov acaba de sustituir al nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Yevgeni Primakov, como director del SVR (Servicio de Inteligencia Exterior), lo cual confirma los indicios de que la politica exterior de Moscu -tanto la abierta como la encubierta- ya no tendra los ojos fijos en Occidente.
Trubnikov, de 52 anos de edad, es considerado un verdadero profesional. "Ha madurado al mismo tiempo que el sistema de inteligencia y conoce su oficio", dijo Viktor Ilyukhin, presidente del Comite de Seguridad de la Duma (camara baja parlamentaria).
Antes vicedirector del SVR junto a Primakov, Trubnikov tiene 30 anos de experiencia en tareas de inteligencia exterior, al contrario que su antiguo jefe y reformador del servicio, cuyos antecedentes estan en la diplomacia y cuyo nombramiento en 1991 no dejo de sorprender.
Graduado en el Instituto de Relaciones Exteriores en 1967, Trubnikov entro de inmediato en el servicio de inteligencia exterior de la KGB sovietica, y de 1971 a 1977 trabajo de forma clandestina en India, como corresponsal de la agencia de noticias Novosti.
Habla hindi e ingles con fluidez, y ha sido miembro de la Union de Periodistas desde 1973. Trabajo en la Oficina Central de Inteligencia Exterior de 1977 a 1984, pero de nuevo fue enviado a India y Bangladesh, donde ocupo un puesto clave.
En 1990 y 1991, con el rango de mayor general, Trubnikov se desempeno como director del Departamento de Inteligencia de Asia Meridional.
En enero de 1992 fue nombrado primer vicedirector del SVR, bajo la direccion de Primakov, y colaboro con su nuevo jefe en la reforma del servicio. Otra vez fue promovido en 1994, al rango de coronel general, y actualmente esta en posesion de diversas condecoraciones y medallas.
El nuevo director del espionaje exterior ruso tiene ideas politicas bien formadas, similares a las de su antecesor en el cargo, ahora ministro de Asuntos Exteriores.
Al igual que Primakov, considera que la proyectada expansion de la Organizacion del Tratado del Atlantico Norte (OTAN) hacia el este europeo, es una "amenaza a la seguridad de Rusia". En ese sentido, afirmo que una de las principales tareas del SVR es investigar los "verdaderos motivos" de ese proyecto.
Sin perjuicio de que el SVR ha abandonado el concepto de "adversario potencial" y se guia solamente por consideraciones relativas al interes nacional, Trubnikov senalo que "cualquier pais que exponga reclamaciones territoriales a Rusia es nuestro oponente".
Al nuevo jefe del SVR le preocupa que la OTAN mantenga la decision de "llevar a la practica con persistencia el concepto de extension hacia el este", y advirtio que, a menos que la Alianza Atlantica se someta a una "transformacion sustancial", continuara siendo "nuestro oponente".
Trubnikov sostuvo que se deben restaurar los vinculos con los paises que en el pasado formaron la Union Sovietica y que ahora son miembros de la Comunidad de Estados Independientes, con cuyos servicios de espionaje practicamente no existen problemas.
Tambien afirmo no prever problemas financieros para su servicio. "Tenemos asegurados los recursos para llevar adelante nuestro trabajo y pagar costosas fuentes que nos puedan proveer de informacion muy importante".
El SVR de hoy es muy diferente al servicio al que Trubnikov se incorporo en 1967. Existe mayor transparencia y control, estando sus deberes y actividades definidos en la nueva Ley Federal de Inteligencia Exterior, que entro en vigor el 10 de enero.
La ley, que fue totalmente publicada en la prensa, define claramente lo que el SVR puede y no puede hacer, sometido a un limitado control parlamentario de su funcionamiento.
El servicio es esencialmente una organizacion politica que trabaja en estrecha colaboracion con los ministerios de Asuntos Exteriores y de Comercio Exterior para sacar a Rusia de su "prolongado y autoimpuesto aislamiento" y para "descubrir las amenazas externas a la seguridad nacional".
El ideal del mundo post-sovietico es "un mundo no violento y una asociacion natural", pero Trubnikov no se hace ilusiones acerca de la cooperacion occidental. Su prioridad maxima es, por lo tanto, "conocer las intenciones de nuestros amigos y ser capaces de predecir sus movimientos". (FIN/IPS/tra-en/jmp/rj/arl/ip/96) ITEM CLOSED