Cualquier adjetivo que connote confusion, miedo e inseguridad sirve para describir la situacion actual en Nigeria, gobernada por un regimen militar que desde la semana ultima soporta la amenaza de una organizacion armada.
Un diplomatico occidental se refirio a "la paranoia absoluta" que gano a la clase dirigente la semana ultima, cuando el hijo multimillonario del general Sani Abacha, presidente del regimen militar, murio al estrellarse el avion presidencial.
El accidente fue seguido del estallido de una bomba en un hotel de la ciudad de Kaduna, supuestamente propiedad de Abacha.
La muerte del hijo de Abacha fue considerado por los medios periodisticos oficiales una tragedia nacional. Muchos funcionarios se tropezaban entre si para ser vistos compartiendo la afliccion del presidente.
El diario Daily Times publico nueve paginas llenas de mensajes de condolencia, pero muchos nigerianos manifiestan sentimientos ambiguos.
"Es malo perder un hijo. ?Pero acaso alguien se preocupado por los cientos que mueren todos los dias por falta de comida y bebida?", dijo a IPS un hombre de negocios nigeriano.
El denominado Frente Unido para la Liberacion de Nigeria (UNFNL), antes desconocido, afirmo en un comunicado remitido a los medios de prensa que la tragedia, en realidad, fue un atentado, y se responsabilizo del hecho.
"Unidades del UNFNL realizaron este ataque patriotico contra los enemigos del pueblo nigeriano. Se avecinan nuevas medidas apropiadas para complementar el esfuerzo pacifico del movimiento por la democracia", se advirtio en el comunicado.
Como consecuencia del accidente aereo y del atentado con bomba, aeropuertos, hoteles de alta categoria y edificios publicos estan atestados de agentes de seguridad que hurgan en equipajes y bolsillos.
Reina el silencio acerca de la investigacion sobre las causas de la caida del avion, y el gobierno difundio informaciones confusas acerca de la bomba que exploto en el hotel Durbar.
Los primeros informes de la policia afirmaban que el autor del atentado se inmolo y que, poco antes del estallido, habia comprado un libro del exiliado escritor nigeriano Wole Soyinka, "El hombre quieto", en un comercio del hotel.
Pero la policia no esta segura de esa version, como tampoco lo esta nadie en Nigeria.
El grupo Campana por la Democracia manifesto preocupacion por la "ola de ataques terroristas", aunque los firmantes puntualizaron que tambien "nos hemos opuesto al bandolerismo militar, nos hemos opuesto a la junta de Abacha y nos seguiremos oponiendo a este gobierno irresponsable".
"Nuestra lucha para sacar a los militares del poder no es para instaurar una dictadura de terroristas", agrego la Campana por la Democracia, que propone la realizacion de "huelgas y manifestaciones para presionar a la junta".
El movimiento por la democracia exige la libertad del candidato ganador de las anuladas elecciones presidenciales de 1993, el empresario Moshood Abiola, para que encabece un gobierno de unidad nacional.
Pero este objetivo, proclamado en publico, es puesto en duda en privado. Muchos dudan que Abiola, quien sufre prision bajo cargo de traicion, sea realmente la solucion.
Asi mismo, Abacha anuncio que en 1998 se retirara del poder y que prepara la transicion hacia un gobierno civil.
Las elecciones para gobiernos locales se celebraran en marzo sin participacion de partidos, y millares de comites compuestos por viejos politicos tratan de asegurar un proceso democratizador pacifico.
Pero aun esta fresco en la mente de los nigerianos el recuerdo del predecesor de Abacha, Ibrahim Babangida, quien descarrilo la transicion al anular los comicios de 1993. Por eso, pocos creen que Abacha efectivamente se retire en 1998.
"La situacion actual es peor que bajo el regimen de Babangida", dijo el coronel retirado Yohanna Madaki, quien fue gobernador de uno de los 30 estados de Nigeria.
Madaki afirmo que "los funcionarios designados por Abacha para los organismos de transicion son en realidad sus enemigos" y "la sola presencia de esos payasos es suficiente para desestabilizar el sistema".
"El gran problema que Abacha tiene actualmente es si sera capaz de separar la verdad de la mentira en las palabras de sus asesores", agrego.
El presidente vive en una fortaleza, cuyos grandes muros lo apartan de un pais censurado por la comunidad internacional por violaciones a los derechos humanos y empobrecido por una mala gestion de gobierno. (FIN/IPS/tra-eng/wm/oa/mj-ff/af ip/96) ITEM CLOSED
