Unas 120 mujeres gerentes de cooperativas en America Central, Colombia y Republica Dominicana han comenzado a admitir que mostrar sus afectos en el ejercicio de su funcion no es un defecto sino incluso una cualidad.
Esas mujeres estan aprendiendo a identificar sus propias ventajas comparativas y las diferencias de genero que pueden existir en la gestion administrativa.
En un mundo como el empresarial, tradicionalmente dominado por los hombres, las mujeres que logran entrar deben hacerlo a codazos, porque la suavidad no es considerada una buena aliada de la eficiencia.
La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) se propuso como meta la busqueda de la perspectiva de genero en la actividad gerencial, al promover una serie de talleres entre mujeres de alto nivel educativo y con altos cargos en varios paises del continente.
Julia Herrera, directora del programa de mujer del ACI, dijo a IPS las mujeres que ocupan cargos gerenciales, como les sucede por lo demas a cualquier otra trabajadora, se sienten culpables porque ocupan una funcion en el ambito publico cuando han sido educadas para permanecer en la casa.
Pero ademas, el exceso de trabajo, de unas 12 horas diarias, las hace sentir extremadamente tensas.
La situacion se agudiza porque en su puesto de gerente la mujer debe reprimir su afectividad, para que no se confunda con debilidad o inseguridad.
"Maternalizar" a sus dirigidos es la forma en que muchas veces se expresa la culpa de la mujer por no estar con sus hijos en la casa, comento Herrera, pero aclaro que esto no necesariamente es malo.
Su afectividad conduce a la mujer, en buena medida, a realizar una administracion de puertas abiertas, a enterarse de los problemas que afectan a los empleados, en definitiva a crear un buen clima de trabajo y, por lo tanto, ello debe ser considerado una ventaja comparativa y no un defecto.
De estas diferencias se percato Ana Victoria Montero, gerente de la cooperativa costarricense Coopenacional, solo despues de haber participado en los talleres promovidos por ACI.
La experiencia de esos cursos, narro Montero, ha sido mas que interesante. "Logre comprobar que hay diferencias en la forma de hacer gerencia entre una mujer y un hombre", senalo.
"Creo que es una cuestion de estilo. Las mujeres tenemos un sentido mas humanista y tratamos que las medidas que debemos tomar tengan el menor impacto social posible", dijo.
"Ahora estoy promoviendo mas el trabajo en equipo, porque hay que darle mayor oportunidad a las personas, y estoy tratando de incorporar a mas companeras", afirmo.
Para Montero, una mujer gerente tiene mas preocupaciones que un hombre que ocupe ese mismo cargo, porque constantemente las jefaturas estan imponiendole retos para saber si es capaz o no.
"Siempre somos objeto de discriminacion, aun en las cooperativas. El acceso a los puestos de mando es muy dificil y cuando una lo logra siempre debe llenar mayores tramites y requisitos", explico.
A todo ello se une lo que en Costa Rica se llama el "choteo", una especie de burla o de uso de expresiones para rebajar a la mujer que ha sido elegida para un puesto de mando.
"Lo que usualmente se dice es que esa mujer llego a ese puesto porque es bonita, facil y porque tiene 'contento' al Consejo de Administracion -que hace los nombramientos-, pero nunca se dice que es por capacidad", protesto.
Montero dirige una cooperativa con una cartera de credito de 80 millones de colones (unos 410.000 dolares), considerada de tamano mediano.
Para Julia Herrera, los talleres se proponen mostrar a las mujeres que no deben reprimir su afectividad o actuar en forma parecida a los hombres para ser eficientes.
Mas alla de los talleres, ACI esta promoviendo la creacion de una red de mujeres gerentes de cooperativas, sin ninguna estructura organizativa de por medio.
"Simplemente queremos ayudarlas a que se reunan y que ellas mismas organicen grupos de autoayuda y aprendizaje que les permitan enriquecer su gestion y saber que no estan solas", indico Herrera. (FIN/IPS/mso/dg/pr-if/96)
