Las Fuerzas Armadas de Honduras decidieron hoy ofrecer una politica de puertas abiertas y dialogo como forma de mejorar su deteriorada imagen de responsable de violaciones a los derechos humanos y de desobediencia al poder civil.
El nuevo jefe militar, general Mario Hung Pacheco, dijo que su mandato se caracterizara por el "dialogo y la comprension" en aras de consolidar la democracia y propiciar la reconciliacion nacional.
Hung, quien dio a conocer la nueva estructura militar de los proximos tres anos, indico que dentro de esa politica, exhortara a tres oficiales profugos de la justicia a presentarse a los tribunales y declarar sobre su participacion en la desaparicion temporal de seis opositores politicos en 1982.
La cupula castrense se niega a entregar a esos militares, uno oactivo y dos en retiro, pese a que sobre ellos pesan desde hace tres anos ordenes de captura.
"Nuestro apoyo lo van a tener siempre, porque es lo menos que puede hacer un amigo con otro amigo que se encuentra en situaciones dificiles", preciso Hung.
No obstante, declino pronunciarse sobre formas mas efectivas para lograr que los militares profugos rindan testimonio a la justicia, aduciendo que ya no son actos de su "competencia".
Para el analista Victor Meza, del Centro de Documentacion de Honduras (Cedoh), el anuncio castrense puede ser el "inicio de un cambio en la politica tradicional militar".
"Generalmente, cuando asumen nuevas promociones en la jerarquia castrense se da este tipo de anuncios y cambios, que espero sirvan para orientar a la cupula en el sentido que estan en la mejor coyuntura de modificar las relaciones civico-militares", dijo Meza a IPS.
Si el general Hung, sostuvo, cumple con presentar a los militares profugos a la justicia estaria modificando la politica de desobediencia y falta de respeto al poder civil mantenida por su antecesor, Luis Alonso Discua.
Por su parte, Bertha Oliva, del Comite de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), se mostro esceptico.
No es exhortando a los militares profugos a presentarse a los tribunales que se ejecuta una politica de puertas abiertas, sino "ordenandoles, porque son sus subalternos y les deben obediencia", declaro a IPS.
"Cada vez que anuncian un cambio, se abren esperanzas de dialogo en la sociedad. Pero con exhortaciones no se hace nada. Llego el momento en que los militares deben efectuar cambios en esencia y no en discursos", puntualizo.
El Cofadeh, quien otorgo a la cupula castrense una pausa de tres meses para "evaluar" su politica, basa su escepticismo en que el nuevo jerarca militar tiene como su brazo derecho a un oficial sindicado como uno de los principales toturadores en este pais.
El coronel Luis Alfonso Villatoro, nuevo comandante del Ejercito, es acusado de ser uno de los jefes del desaparecido batallon de la muerte 3-16, responsable de la desaparicion forzada de 184 personas en los anos ochenta.
Villatoro, segun Oliva, hacia el "trabajo sucio" del 3-16, "siempre oculto y procurando no ser identificado para poder llevar a cabo sus crimenes abominables".
Entonces, ? si el general Hung confia una de sus ramas importantes en un asesino como este (Villatoro), de que cambios hablamos. De seguir en la impunidad ?, se pregunto Oliva.
Las Fuerzas Armadas sostienen la necesiadad de "olvidar" el pasado a traves de una "reconciliacion" y la amnistia. o justo". (FIN/IPS/tm/dg/ip/96)