La violencia en todas sus formas, y las acciones de quienes la apoyan y quienes la rechazan, se han aduenado de las calles de las principales ciudades del Pais Vasco.
Este lunes, al cumplirse ocho meses del secuestro por la organizacion separatista vasca ETA del empresario Jose Maria Aldaya, exigiendo un rescate millonario, miles de ciudadanos pasearon por la ciudad de San Sebastian una gigantesca bandera azul.
La ensena, que simboliza el pedido de libertad de Aldaya, esta confeccionada con distintos trozos de genero aportados por los vecinos y se agranda a cada instante, a medida que quienes se sienten identificados con ella le anaden un nuevo pedazo.
Pero las crecientes manifestaciones por la paz no deben esperar al dia siguiente para encontrar su replica, ya que jovenes independentistas organizan contramanifestaciones el mismo dia. Y a menudo en el mismo lugar y hora.
Los jovenes partidarios de ETA, agrupados en la organizacion juvenil Jarrai, cometieron en 1995 actos violentos en ciudades y pueblos vascos a razon de uno cada 24 horas, ocasionando danos estimados por las autoridades en 50 millones de dolares.
Esos grupos queman locales comerciales, destrozan farmacias, cabinas telefonicas, sedes partidarias y automoviles, y se enfrentan con piedras y palos a la policia autonoma (dependiente del gobierno vasco). Tambien amenazan y atacan a estudiantes, periodistas y miembros de grupos pacifistas.
Este martes, Jarrai agrego un nuevo sector en sus amenazas: los autores de un estudio sobre la violencia juvenil en el Pais Vasco, encargado por el gobierno de esa comunidad autonoma y sobre el que informo el domingo el Diario Vasco, un periodico moderado y de tendencia liberal editado en San Sebastian.
Jarrai dijo este lunes en un comunicado que anota los nombres de los autores del informe y se reserva el derecho de actuar en consecuencia.
Los sociologos encuentran que los jovenes politicamente comprometidos no creen en la television, rechazan a la autoridad y viven un fuerte conflicto intergeneracional.
Esos jovenes justifican la violencia de ETA diciendo que no es tal, sino una respuesta a la autentica violencia, que es la represion ejercida por el Estado espanol. Otro argumento es que la violencia se justifica por el derecho a alcanzar la independencia del Pais Vasco.
Pero el informe tambien denuncia la incapacidad para erradicarla de las instituciones, entre ellas la justicia, y senala que la guerra sucia dirigida desde el Estado contra ETA y el movimiento independentista ha alimentado el victimismo de la izquierda nacionalista.
En una critica indirecta al gobierno presidido por el socialista Felipe Gonzalez, los autores del informe senalan que la mejor defensa del Estado de Derecho es el afianzamiento de los comportamientos que le son inherentes, y no la guerra sucia. o violencia ilegal ejercida desde el Estado.
Los jovenes de Jarrai, que imponen su ley en las calles, editan folletos para sus adherentes, con instrucciones para la accion.
En uno de ellos utilizan el lema de una campana del gobierno espanol contra el sida, "Pontelo, ponselo", pero si el anuncio oficial se referia al uso del preservativo, ellos se han apropiado del lema para senalar la conveniencia de usar capuchas, pasamontanas y caretas, para evitar ser identificados.
Otros folletos ensenan a fabricar bombas incendiarias caseras, lanzacohetes o pinchaneumaticos.
Los calificativos entre uno y otro bando abundan. El jefe de los socialistas vascos, Ramon Jauregui, llama a los de Jarrai "juventudes hitlerianas" y los jovenes del moderado y mayoritario Partido Nacionalista Vasco (PNV) les dicen delincuentes.
Ellos, en tanto, responden calificando a sus criticos vascos de colaboradores con el gobierno espanol y a los periodistas como terroristas del boligrafo.
Quienes critican a Jarrai, desde el gobernante Partido Socialista Obrero Espanol hasta el conservador Partido Popular, y desde el PNV hasta los comunistas, argumentan que la violencia carece totalmente de sentido en el Pais Vasco, donde los independentistas gozan de todos los derechos y libertades.
Los independentistas tienen periodicos y radios, mantienen abiertos locales, se presentan a las elecciones con partidos legales y sus concejales y diputados pueden participar como todos los demas. Incluso gobiernan en varios municipios.
No obstante, Jon Solabarria, un estudiante de periodismo 25 anos y dirigente de Jarrai, explica que la violencia callejera obedece a que la gente joven ha aprendido a defenderse de la presion informativa y policial y no esta dispuesta a poner la otra mejilla.
Asi, en 1996 la violencia callejera y el enfrentamiento entre los "cachorros de ETA", como llaman a los jovenes de Jarrai, y los cada vez mas numerosos pacifistas cuentan con todas las condiciones para agudizarse.
Quizas por todo ello, el vasco Ander Landaburu, director adjunto del semanario Cambio 16, escribio: "En el Pais Vasco el abismo se ha agrandado y algo se nos ha vuelto a romper en el corazon". (FIN/IPS/td/ag/ip/96)
