En las cinco zonas principales de cultivo de coca en Peru se desarrolla desde hace seis meses un polemico proyecto de desarrollo alternativo auspiciado por el gobierno de Estados Unidos.
A pesar de que fue disenado en base a las experiencias aprendidas durante 14 anos de actividades destinadas a eliminar la produccion ilicita de coca en Peru, el plan ha generado criticas de diversos sectores por ser "insuficiente para las necesidades del pais".
El proyecto comenzo en junio pasado y tendra una duracion de cinco anos, lapso en el cual apunta a incrementar a 9.400 hectareas los cultivos no tradicionales y a 9.700 los tradicionales.
Precisamente esas cifras han generado comentarios ironicos de diversos sectores, que las consideran irrisorias comparadas con los extensos campos de cultivos sembrados con coca.
"Esas cantidades resultan minimas, pues actualmente hay mas de 100.000 hectareas dedicadas al cultivo de coca en el pais", senalo el influyente diario El Comercio, haciendose eco de las criticas.
Las propias cifras proporcionadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos reconocen que hasta 1994 existian 29.000 hectareas de coca en el Alto Huallaga, 8.500 en el Huallaga Central y 7.500 en el Bajo Huallaga.
Tambien se contabilizaban 21.400 hectareas en Aguaytia, 2.000 en la selva central y 17.000 en el valle del Apurimac, vale decir un total de 95.400 hectareas solamente en los valles que comprende el proyecto.
"Por algo se empieza. Previamente se estudiaron las zonas donde se podia tener exito con los programas alternativos", indico el inngeniero Juan Peralta, director de Desarrollo Alternativo del Instituto Nacional de Desarrollo (INADE) y responsable de la contraparte peruana del proyecto.
"Efectivamente, el impacto parece no ser grande, pero si lo medimos por numero de familias, veremos que seran beneficiadas mas de 90.000, que equivale a casi medio millon de personas", anadio.
Por su parte, funcionarios estadounidenses desestimaron las criticas, senalando por el contrario la carencia de esfuerzos de parte de Peru para presentar proyectos de desarrollo alternativo.
"Hay muchos cultivadores de coca dispuestos a dejar esa actividad pero no hay proyectos. Entonces siguen en lo mismo y estamos perdiendo una gran oportunidad", comento una fuente autorizada de la embajada de Estados Unidos en Peru.
Tambien respondio a otra de las objeciones al plan: el exiguo apoyo economico. "Eso no depende de nosotros, sino del Congreso de Estados Unidos y ya sabemos los problemas que hay alli", expreso.
El proyecto preve, para los cinco anos, una inversion de 30 millones de dolares como donacion de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID). El gobierno peruano aportara 14 millones de dolares.
Autoridades de las regiones donde se desarrolla el plan expresaron recientemente al gobierno que la cantidad resulta pequena no solo por la magnitud del problema, sino por las metas que se propone alcanzar.
El dispositivo se desarrolla en tres areas: generacion de empleo e ingresos, servicios esenciales y desarrollo de la comunidad y toma de conciencia y proteccion ambiental.
Para el 2000 espera haber generado 6.900 empleos a tiempo completo y 21.400 temporales, 75 por ciento de cumplimiento de los compromisos de reducir el cultivo de coca y haber conseguido cien comunidades organizadas dispuestas a reducir la produccion de hoja de coca.
Asimismo, aspira a duplicar la produccion de arroz y maiz en las zonas abarcadas, incrementar el valor y la cantidad de produccion de los cultivos licitos y lograr que 12.400 familias tengan acceso a servicios de salud, educacion, agua potable y saneamiento ambiental.
Para todo ello es fundamental la participacion de la comunidad, de alli que se seleccionaron valles cuya poblacion expreso voluntariamente su deseo de reducir y/o eliminar la produccion ilelgal de coca.
"Este proyecto es solo un elemento de la estrategia global de desarrollo alternativo del gobierno peruano. No pretende incidir en todas las areas y problemas de la produccion ilegal de coca y el narcotrafico en el pais", aclaro la fuente estadounidense.
"Debido a limitaciones financieras, el plan se concentrara en las areas seleccionadas, pero por otro lado el gobierno de Estados Unidos brindara su apoyo a traves para alcanzar los objetivos trazados", anadio.
"Esperamos que otras instituciones financieras internacionales y otros donantes financien otros proyectos en las areas impactadas por el narcotrafico", puntualizo.
Por su parte, Merrit Broady, director de Desarrollo Rural de la USAID, confirmo el interes de paises donantes en programas de desarrollo en las zonas afectadas por el narcotrafico.
"Algunos de ellos no directamente en desarrollo alternativo, pero si en infraestructura, mejoramiento de carreteras, pero solamente el gobierno peruano puede definir cual es su prioridad en el desarrollo alternativo", preciso.
"Estamos dispuestos a apoyar a Peru en sus esfuerzos por reducir las areas sembradas ilegalmente con coca, pero el gobierno peruano tambien tiene que cumplir su papel, porque si no presenta proyectos los paises (donantes) no podran prestarle ayuda", concluyo. (FIN/IPS/zp/dg/ip/96)