/DERECHOS HUMANOS/PERU: El retorno de los desplazados y el sindrome de Vietnam

Graves problemas de salud mental y emocional afectan a los campesinos indigenas de Peru que retornan a sus aldeas en Ayacucho, de donde emigraron para huir de la guerra civil entre el gobierno y el grupo guerrillero Sendero Luminoso.

Las acciones de proteccion de los derechos humanos de los refugiados deben incluir la atencion de su salud mental y sus problemas emocionales, segun los medicos que trabajan con los campesinos en Ayacucho.

Pero no hay psiquiatras, ni siquiera psicologos, entre el personal medico destacado para apoyar el retorno de los 73.000 hombres, mujeres y ninos que huyeron para escapar de la violencia politica, muchos de los cuales padecen el llamado "sindrome de Vietnam".

Segundo Menendez, medico de la posta sanitaria de Vilcashuaman, senala que ademas de la alta incidencia de tuberculosis, desnutricion y enfermedades bronquiales, muchos de los que retornan tienen seriamente quebrantada su salud mental y son perseguidos por el miedo y el recuerdo.

"Cuando vienen, se presentan con diversos males fisicos, pero cuando analizamos sus sintomas encontramos con frecuencia que son somatizaciones, pues tienen origen emocional", dice Menendez.

El aterrorizado recuerdo de dias y noches de horror todavia cercanos se manifiesta a traves de depresion, dolores de cabeza, insomnios, violencia domestica y alcoholismo.

"Al principio, no lo dicen abiertamente, pero basta conversar un poco y comienzan a recordar las matanzas y torturas que vieron o soportaron… y se ponen a llorar desesperadamente", describe el medico.

"Recuerdan cuando los guerrilleros, o los militares, mataron a sus padres, esposos o hijos, o cuando tenian que pasar la noche escondidos en los cerros, como animales, para no ser asesinados ellos tambien", anade.

Durante algunos anos, mientras vivian en las barriadas que circundan las ciudades de la costa y la sierra peruanas, los "desplazados" se sentian mas o menos seguros, aunque a veces los asaltaran los recuerdos.

Pero el regreso ha provocado el recrudecimiento de sus pesadillas.

Ayacucho, en la sierra sur central peruana, fue el foco principal de la insurgencia del movimiento guerrillero maoista Sendero Luminoso, iniciada en 1980.

En 1995, el gobierno de Alberto Fujimori dio casi por concluido el conflicto e inicio el proceso de pacificacion, una de cuyas tareas es el retorno de los desplazados a sus lugares de origen.

La violencia politica provoco en esos 13 anos mas de 30.000 muertes y desapariciones. Unas 200.000 personas de diversos lugares del pais se vieron obligadas a emigrar.

El gobierno inicio en 1995 el Programa de Apoyo al Repoblamiento, que distribuye ayuda alimentaria y herramientas a quienes retornan para que reconstruyan sus casas y sembradios.

El programa se inicio en Ayacucho, de donde emigraron 73.000 de los 200.000 desplazados registrados en todo el pais. Hasta el momento han regresado alrededor de 25.000.

Los demas no se atreven a volver, o han decidido no hacerlo pues prefieren seguir viviendo en los lugares hacia donde huyeron. La presencia en las areas perifericas de las ciudades de decenas de miles de desplazados que se rehusan a retornar es otro problema social.

Pero quienes se acogieron al programa no solo encuentran viviendas en escombros y aldeas incendiadas, sino tambien la presencia latente de la violencia politica, pues siguen activas las "rondas campesinas", organizaciones paramilitares promovidas por el ejercito de Peru.

Las "rondas", organizaciones tradicionales de los campesinos peruanos para combatir a los cuatreros, fueron convertidos por el gobierno en organizaciones de autodefensa a las que se autorizo la posesion de armas de fuego y se proporciono mas de 25.000 escopetas.

"La subsistencia de esas organizaciones paramilitares les demuestra cotidianamente que subsiste el riesgo de un resurgimiento guerrillero", opina el sociologo Manuel Benza, ex diputado izquierdista.

"Por consiguiente, siguen viviendo en condiciones de psicotizacion, angustiados por el miedo a la violencia que sufrieron y que, en alguna forma latente, las 'rondas campesinas' representan", concluye Benza. (FIN/IPS/al/mj/ip-pr/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe