La Iglesia Catolica de Honduras rectifico la postura que sostuvo tradicionalmente y quito su respaldo a los militares implicados en violaciones a los derechos humanos en la decada del 80.
En un comunicado emitido este jueves, los obispos de Honduras reclamaron a los militares que se "arrepientan" de sus pecados, que digan donde estan los detenidos-desaparecidos y que acepten sus culpas.
Segun los sacerdotes, este seria el paso previo a una "reconciliacion" que evite la polarizacion del pais y permita "reparar" el dano hecho a los familiares de las victimas.
"En el nombre de Dios pedimos a los causantes de las desapariciones que se arrepientan de sus pecados, y a los familiares de los desaparecidos que perdonen a quienes los han ofendido", dice el comunicado.
El comunicado causo sorpresa en diversos circulos de la sociedad hondurena, pues la Iglesia catolica se inclinaba, hasta hace tres meses, por una especie de amnistia en favor de los violadores de los derechos humanos.
Este cambio de posicion representa un fuerte reves para el arzobispo de Tegucigalpa, monsenor Oscar Andres Rodriguez, maximo lider religioso del pais, quien mantiene una postura conciliatoria con el ejercito, dijeron a IPS fuentes eclesiales.
Segun los informantes, Rodriguez no logro que los obispos respaldaran su posicion de "olvido y perdon" hacia los autores de desapariciones.
"No deja de sorprenderme, pero me parece altamente positivo", dijo a IPS Milton Jimenez, abogado en casos de violaciones a los derechos humanos y el mismo victima de torturas.
"Si bien los obispos hablan de una reconciliacion, son conscientes que antes de eso los responsables de los crimenes deben aceptar sus culpas, revelar los sitios donde estan los cadaveres y someterse a la justicia", agrego.
"Los militares, sin duda, se estan quedando aislados y con un aliado menos", concluyo Jimenez.
Ramon Custodio, presidente del no gubernamental Comite para la Defensa de los Derechos Humanos, indico que la reconciliacion que pide la iglesia vendra si los militares "se comprometen a decir la verdad" en vez de huir de la justicia.
"No buscamos venganza, sino justicia, porque no se trata de torturar al torturador o ejecutar al ejecutador. Se trata de encontrar la verdad y cumplir con la ley", dijo.
Una semana antes del comunicado eclesiastico, la Corte Suprema de Justicia anulo, en un fallo considerado historico, una sentencia de un tribunal de apelaciones que exoneraba a los militares de juicio, al amparo de una amnistia otorgada hace cinco anos por el gobierno.
La decision del Poder Judicial abre una nueva etapa en las relaciones entre civiles y militares, segun varios analistas.
La cupula de las Fuerzas Armadas prefirio guardar silencio ante el fallo de la Corte Suprema y el comunicado de la Iglesia Catolica.
"No dejaremos solos a nuestros companeros de armas. Los apoyaremos moral y economicamente, sin que ello represente una falta de respeto a la ley", dijo Mario Hung Pacheco, desde este viernes jefe de las Fuerzas Armadas.
De esta forma, Hung Pacheco establecio su posicion de no revelar el paradero de tres oficiales del ejercito profugos de la justicia por implicaciones en la desaparacion temporal de seis opositores politicos en 1982.
Los profugos, uno en actividad y dos retirados, son senalados como los principales torturadores del ejercito en la decada pasada, y, si bien sus superiores conocen sus movimientos, hasta ahora han optado por guardar silencio.
Honduras sufrio en la decada del 80 sistematicas violaciones a los derechos humanos, entre ellas la desaparicion forzada de 184 personas a cargo de los militares, civiles y asesores extranjeros, segun un informe oficial. (FIN/IPS/tm/mj/la hd ip/96)