El canciller de Venezuela, Miguel Angel Burelli, se abstendra de reunirse con su par de Colombia, Rodrigo Pardo, si se confirman criticas de la cancilleria colombiana a proposito de un incidente fronterizo.
"Espero que el canciller Pardo me devuelva las llamadas que ayer hice inutilmente", dijo este jueves un molesto Burelli, y confirmo que no ira a una reunion binacional en febrero si su homologo no se retracta de las declaraciones que se le atribuyen.
Comisiones de asuntos fronterizos de ambos paises preven reunirse en la ciudad de Cucuta (Colombia) del 21 al 23 de febrero, incluidos los cancilleres y ministros de Defensa.
El encuentro integra trabajos de distension, luego de un ano 1995 con abundantes incidentes de frontera, el primero de los cuales fue el ataque en febrero de la guerrilla colombiana a un puesto militar venezolano, que dejo ocho soldados muertos.
El ultimo fue el 28 de diciembre, cuando una patrulla militar de Venezuela penetro en territorio colombiano y dano enseres de lugarenos en Tibu (noreste de Colombia). Caracas se excuso mediante una nota explicativa de su cancilleria.
"No estamos satisfechos con la explicacion dada por Venezuela sobre el episodio del 28 de diciembre, porque no encontramos justificacion alguna para el paso de tropas de un pais a otro", respondio Pardo, segun informaciones procedentes de Bogota.
Como telon de fondo figura la tesis acariciada por el ministro de Defensa de Venezuela, el general Moises Orozco, de que se pueda "perseguir en caliente" a irregulares colombianos que ataquen posiciones venezolanas, a lo cual se opone rotundamente Bogota.
Burelli dijo que si confirma la declaracion de Pardo se abstendra de acudir a la reunion de febrero, "pues tan danina como la acechanza y la continua agresion a mansalva de la narcoguerrilla en la frontera es a veces la incomprension".
Las autoridades colombianas "saben, tan bien como nosotros, que Venezuela es victima de un enemigo que proviene del lado de alla", senalo Burelli. Al combatirlo, "pensamos que Colombia se beneficia tambien", observo.
Agrego que "la incursion momentanea de marras, que ningun dano causo, no alcanzo los 300 metros en un territorio impreciso, donde hasta podrian haber sido corridos los hitos".
En caso de que la reunion binacional de cancilleres no se concretara, "solo quedaria planteada la reunion de los ministros de Defensa", destaco.
Se trata de la reaccion mas dura de Burelli frente a Bogota desde que asumio la cancilleria al iniciarse el gobierno de Rafael Caldera, en febrero de 1994. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96)
