Los fabricantes de automoviles esperan un ano mejor despues que la produccion cayera 30 por ciento en 1995, pero nadie confia en que se repita la marca de 1994 y el impacto en materia de empleo tardara en sentirse, coincidiron gobierno, sindicalistas y empresarios.
Las primeras previsiones de los empresarios indican que este ano las nueve principales fabricas argentinas produciran entre 320.000 y 330.000 vehiculos, frente a los 285.000 de 1995.
El mejor momento de la industria fue 1994, antes de la crisis derivada de la devaluacion mexicana de fines de ese ano, cuando se produjeron 408.000 unidades.
Pese al aumento previsto, los industriales consideran dificil que el empleo alcance el nivel anterior a la recesion del ano pasado, de algo mas de 25.700 puestos de trabajo.
"Por lo menos este ano no tendremos las 5.000 suspensiones promedio que tuvimos entre marzo y junio de 1995", dijo a IPS Luis Pardo, secretario gremial del Sindicato de Mecanicos del Transporte Automotor.
Las terminales instaladas en el pais son Sevel (productora de Fiat y Peugeot), Ford, Volkswagen, Ciadea (productora de Renault), General Motors, Mercedes Benz, Scania e Iveco, estas dos ultimas, montadoras de camiones y omnibus.
A ese grupo se sumara en los proximos meses Toyota, que se instalo para fabricar exclusivamente vehiculos de trabajo.
"La crisis del ano pasado obedecio a una fuerte baja en la demanda interna y a la decision del gobierno brasileno, anunciada en mayo, de limitar las importaciones de su socio del Mercosur (Mercado Comun del Sur)", dijo a IPS Rodolfo Ceretti, de la empresa Ford.
Debido a la acumulacion de existencias, Sevel, que concentra 41 por ciento del mercado, paralizo el ano pasado la produccion durante todos los viernes de marzo y 10 dias en abril, en su planta bonaerense de Palomar.
Luego suspendio a los trabajadores una semana en mayo e incluyo en la medida a la planta de Berazategui, en la provincia de Buenos Aires.
Ciadea, responsable del 24 por ciento de la produccion argentina, mantuvo paralizada tres semanas en mayo su planta de Santa Isabel, en la central provincia de Cordoba.
Luego reanudo su actividad con solo tres cuartas partes del personal, en tanto los restantes 1.060 trabajadores permanecieron suspendidos, cobrando 75 por ciento del salario. En junio, la empresa volvio a paralizar las actividades durante 10 dias.
La crisis en las fabricas de vehiculos se extendio tambien durante 1995 a los productores de autopartes, que sufrieron fuertes suspensiones y despidos.
El secretario de Industria, Carlos Magarinos, dijo a IPS que "la paulatina vuelta del credito y el afianzamiento de las exportaciones a Brasil afianzaran a la industria local".
De todos modos los analistas coinciden en que habra que pasar primero por un periodo de adaptacion al nuevo regimen sectorial comun del Mercosur.
La esperanza del gobierno y los empresarios argentinos se basa en el lento retorno de los capitales que se fugaron en 1995, que deberian incrementar la masa de prestamos.
En cuanto a las exportaciones, que crecieron 36 por ciento en 1995, la expectativa se sigue concentrando en el mercado brasileno.
De todos modos, todavia se exporta solo un automovil por cada dos que se importan. Frente a los 52.600 coches argentinos colocados en el exterior el ano pasado, se trajeron 103.000 de Japon, Europa, Estados Unidos y Brasil.
Paradojicamente, quienes mas importan son los propios fabricantes, que en 1994 ingresaron al pais 51.000 automoviles y el ano pasado 72.000. (FIN/IPS/dvs/ag/if/96)
