La Comision Conjunta gobierno-oposicion, creada bajo los terminos del acuerdo de paz entre Luanda y la rebelde Union Nacional por la Independencia Total de Angola (UNITA), sigue lidiando con frecuentes rupturas de una tregua conseguida tras dificil mediacion internacional.
El representante de UNITA en la capital angolena, Isaias Samakuva, participo la semana pasada en la decima reunion extraordinaria de la Comision Conjunta, en cuya agenda el punto principal fue analizar supuestas denuncias de lucha en el norte del pais.
La Comision debio reprender a las Fuerzas Armadas de Angola (FAA) por transgresiones militares en la provincia de Uige, en especial por el ataque al puesto de UNITA en Quitogue.
No obstante, el mismo equipo que investigo las infracciones de las FAA critico fuertemente a UNITA por exagerar la escala de los episodios militares ocurridos en Quitexe, otro punto critico.
Muchos observadores creen que Samakuva ha sido uno de los mas fuertes activos de UNITA en el ultimo ano. Como representante de la organizacion en Londres, este dirigente fue punto obligado de los circulos diplomaticos.
Preguntado la semana pasada acerca del cumplimiento por parte de UNITA del Protocolo de Lusaka -acuerdo de paz firmado en noviembre de 1994-, Samakuva se limito a decir que "el proceso de paz debe avanzar, pero en la direccion debida… Debemos atenernos a la realidad".
"?Que significa tener un proceso de paz si continuan las acciones militares?", razono Samakuva.
UNITA ha reanudado ahora, de forma provisoria, un dialogo con el gobierno, en el plano militar. Al mismo tiempo, se informa que la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) preside una nueva comision para la solucion diaria de problemas que entorpecen el proceso de paz.
Es conocido que UNITA mantiene serias reservas al proceso de paz, el cual exige el acuartelamiento de las tropas de ambos bandos y la integracion final de ellas en un nuevo ejercito unificado, bajo el control de la ONU.
No esta claro, sin embargo, si UNITA volvera a disponer el acuartelamiento de sus soldados, que fue oficialmente suspendido a principios de diciembre.
Una alta fuente militar encontro pocos motivos para destacar a lo largo del ultimo ano. "Tenemos mas informacion que nadie, y sabemos que UNITA esta de nuevo reclutando soldados y rearmandose", dijo.
El gobierno entiende que la prueba mas clara de la falta de cumplimiento de Lusaka por parte de UNITA es el bajo registro de los soldados ya alojados -363 hasta el momento- pese a tener una fuerza rebelde superior a los 20.000 efectivos.
La posicion oficial consiste en que este es el momento de ejercer presion diplomatica, y en su defecto, el gobierno diria con discrecion pero firmemente: "estamos siendo provocados y vamos a reaccionar".
Aun esta por verse hasta que punto la ONU y otros actores clave en el proceso de paz, como Estados Unidos, apoyarian nuevas iniciativas para sancionar a UNITA. Los que se oponen a las sanciones argumentan que la presion de estas no hace sino reforzar la mentalidad rebelde del movimiento.
Por otra parte, UNITA aun disfruta de una fuerte base economica, controlando un importante comercio fronterizo a traves de los limites con Zaire. Los ingresos de los rebeldes por el comercio de diamantes siguen siendo sustanciales, pese a haber perdido varias areas estrategicas. (FIN/IPS/tra-en/cs/oa/arl/ip/96)
