Estados Unidos, Portugal y Rusia, los tres garantes del Protocolo de Lusaka, que puso formalmente fin a la guerra civil en Angola, iniciaran este miercoles una reunion de dos dias destinada a acelerar el proceso de paz en ese pais, se informo hoy en esta capital.
Segun un vocero de la cancilleria lusa, el encuentro intentara preparar el terreno para la proxima reunion del Consejo de Seguridad de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU), fijada para el 8 de febrero en Nueva York.
Los tres paises rubricaron como garantes el acuerdo de paz firmado en la capital de Zambia el 20 de noviembre de 1994, tras 19 anos de guerra civil y 32 anos de violencia en la ex colonia portuguesa.
La guerra anticolonial contra la administracion portuguesa (1961-1974) y los dos conflictos civiles (1975-1991 y 1992-1994), dejaron un saldo de 1,2 millones de muertos, es decir, mas de 10 por ciento de la poblacion de 11 millones de habitantes.
Sin embargo, se estima que mas de 90 por ciento de las victimas mortales, los cuatro millones de refugiados y cerca de un millon de mutilados, se produjeron durante la segunda guerra civil.
El segundo conflicto redujo a escombros en solo dos anos todas las capitales provinciales y destruyo por completo el tejido productivo del pais.
Segun datos oficiales del gobierno de Luanda, solamente en el 2008, y siempre que se cuente con un decidido apoyo financiero internacional, Angola podra situarse en los niveles de desarrollo que dejaron los portugueses al salir del pais en 1975.
En la reunion de dos dias que disenara la nueva estrategia del Consejo de Seguridad, participaran el vicecanciller ruso, Boris Korokolov, el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores y Cooperacion de Portugal, Jose Lamego, y por Estados Unidos Paul Hare, enviado especial del presidente Bill Clinton.
Entre los temas centrales de la reunion se destaca la preparacion del texto de renovacion por seis meses de la presencia en la ex colonia portuguesa de la Tercera Fuerza de las Naciones Unidas para la Paz en Angola (UNAVEM III), a fin de dar tiempo a las partes para poner en practica los acuerdos de paz.
El protocolo firmado a fines de 1994 entre el gobierno de Luanda y la opositora Union Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), preve la desmilitarizacion de unos 60.000 ex rebeldes y la vuelta a sus cuarteles de cerca de 110.000 efectivos del Ejercito gubernamental.
En base a este paso previo, todavia por cumplir, se acordo la formacion de Fuerzas Armadas conjuntas y la coparticipacion de UNITA en el gobierno, en la administracion provincial y en el cuerpo diplomatico angoleno.
Los sucesivos atrasos en la desmovilizacion de tropas, escaramuzas que todavia persisten entre los dos ejercitos y repetidas guerras verbales entre la UNITA y el gobierno, hicieron al Consejo de Seguridad lanzar serias advertencias a ambas partes e incluso a amenazarlas con el retiro de UNAVEM III.
Segun el analista portugues Jorge Heitor, "hasta mediados de mayo, en la mejor de las hipotesis, la UNITA solo desmovilizara unos 25.000 hombres, de un total calculado de 63.000" que todavia mantiene en pie de guerra en varios puntos del vasto territorio angoleno, de 1,4 millones de kilometros cuadrados.
Estos aspectos militares del Protocolo de Lusaka deberian haberse cumplido antes de noviembre del ano pasado.
Sin embargo, se calcula que la UNITA no ha desmovilizado mas de 800 hombres en los ultimos cuatro meses, y el gobierno no ha cumplido con su obligacion de recoger las armas en manos de las milicias civiles en Luanda y en otras ciudades de la costa.
Considerando los asuntos politicos, militares y diplomaticos contemplados en la Paz de Zambia, el analista luso estima que "el Protocolo de Lusaka presenta un atraso general de unos siete meses".
Ante esta situacion, los tres paises garantes intentaran en Lisboa disenar un plan de accion que permita al Consejo de Seguridad dar una nueva oportunidad para que los lideres angolenos demuestren estar verdaderamente interesados en la pacificacion y reconstruccion del pais. (FIN/IPS/md/jc/ip/96)