Las elecciones regionales y municipales del 3 de diciembre en Venezuela abrira una carrera por el poder nacional entre grupos y figuras emergentes y tradicionales, que velan armas para un combate politico mas agudo en 1996.
En los primeros meses de 1996 entrarian en vigor medidas de ajuste economico, que para los 22 millones de venezolanos significaran "apretarse el cinturon" al cabo de tres anos de crecientes recesion, inflacion y desempleo.
Ese periodo coincidira con el inicio del tercero de los cinco anos de gobierno del presidente Rafael Caldera, quien cumplira 80 anos en enero, tiene un parlamento adverso y perdio la popularidad de que gozo en 1994.
Por ello, las fuerzas politicas aguardan por el test electoral para orientarse frente al gobierno, tomar decisiones sobre las elecciones generales de 1998 y revivir o archivar propuestas de cambio drastico, como la exigencia de que Caldera renuncie o se convoque una asamblea constituyente.
Aristobulo Isturiz, izquierdista alcalde de Caracas que busca su reeleccion, definio este miercoles ante corresponsales extranjeros cuatro escenarios politicos para despues de diciembre: recorrido tranquilo hasta 1998, golpe de Estado, insurreccion popular y proceso constituyente.
"El resultado electoral tiene que ver con los cuatro escenarios, porque afianzara nuevos liderazgos y la busqueda de aliados", dijo Isturiz, cuyo partido, Causa Radical, "apuesta sin dudas por la asamblea constituyente".
Con posibilidades de retener la alcaldia de Caracas, el estado de Bolivar (sudeste industrial) y ganar el de Zulia (petrolero), en el oestedel pais, los radicales impulsarian "la constituyente con presion de calle y apoyo de esas autoridades regionales".
El socialista Enrique Ochoa, quien compite con Isturiz, dijo que los escenarios pueden resumirse en dos: ir a un cambio – tambien prefiere la constituyente- o que se regrese a la hegemonia del partido socialdemocrata Accion Democratica (AD).
"Si despues de las elecciones, avancemos o retrocedamos las fuerzas del cambio, no somos capaces de erigir una opcion confiable y un programa minimo, el pueblo devolvera su confianza a los partidos tradicionales", dijo Ochoa a los corresponsales.
El Movimiento al Socialismo, del que Ochoa fue secretario general, es aliado de Convergencia (socialcristianos disidentes) en apoyo de Caldera, pero entre ambos reunen solo 25 por ciento de escanos en un parlamento cuatripartito.
AD, que goberno entre 1984 y 1993 con los ex presidentes Jaime Lusinchi y Carlos Andres Perez, es el principal partido del pais, la primera minoria parlamentaria y, luego de funcionar como "bisagra" entre gobierno y oposicion durante ano y medio, enfilaria ahora sus bateria contra Caldera.
Analistas politicos, incluidos Isturiz y Ochoa, sostienen que AD seria el principal beneficiario de un devenir politico sin cambios bruscos en 1996 y 1997, pues su experimentada maquinaria se impondria en las elecciones de 1998.
Otro partido tradicional, el socialcristiano Copei, retendra varias de las gobernaciones regionales que ocupa y se descuenta que seguira en oposicion a su fundador, Caldera, quien dejo la organizacion en 1993, tras medio siglo de liderazgo.
Copei aparece postergado como opcion de poder, sin potenciales candidatos presidenciales destacados, segun las encuestas, y a la vez que enzarzado con Convergencia en dirimir cual permanecera como la organizacion de los socialcristianos de Venezuela.
Ademas de partidos, hay figuras que aguardan el resultado electoral, comenzando por Perez, quien bajo arresto domiciliario espera la concluson de un juicio por presunta corrupcion, cuya sentencia debe producirse en el primer trimestre de 1996.
Perez, de 73 anos, ha dicho que su lucha ya no sera por una hipotetica candidatura presidencial (en el ano 2003 segun la Constitucion), sino por "recuperar a AD", partido que le excluyo de sus filas al iniciarse el juicio en 1994.
Si la opcion AD no prospera "exploraremos otras vias", dijo Perez en dialogo con periodistas y reitero que considera crucial para la democracia venezolana el primer trimestre de 1996.
Otra figura es su ex ministro de Planificacion, Miguel Rodriguez, quien declaro a corresponsales extranjeros esta semana que pasadas las elecciones lanzara a la calle "un movimiento politico, de manejo horizontal y gerencial, distinto de los cotos cerrados que son los partidos que conocemos".
Rodriguez, artifice de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y un programa de ajuste interno en 1989, similar al que debera encarar Caldera, senalo que el nuevo movimiento "colocara las ideas modernas en el centro del debate nacional".
El movimiento de Rodriguez, lider de una generacion de tecnocratas, "no temera enfrentar las maquinarias de los partidos, pues se derrumban aun las poderosas, como el Partido Comunista de la ex Union Sovietica y el Apra del Peru".
Otros lideres en calistenia politica para despues de diciembre son la ex reina de belleza Irene Saez, alcaldesa del exclusivo municipio de Chacao (este de Caracas), y el ex teniente coronel Hugo Chavez, jefe de la asonada golpista de febrero de 1992.
Saez tiene la reeleccion asegurada, segun las encuestas, y aparece destacada como candidata presidencial para 1998, en tanto Chavez, aunque en declive, se mantiene como pincipal figura de la oposicion extraparlamentaria y tambien promueve la convocatoria de una asamblea constituyente.
Finalmente, Caldera dejo el grueso de sus medidas de ajuste economico para despues de las elecciones y es una incognita como alterara su instrumentacion segun los resultados de los comicios.
Algunas medidas, como el aumento de la gasolina y el encarecimiento del dolar para viajeros y turistas, no pudieron esperar a diciembre, pero las mas severas (aumento de precios, impuestos y tarifas de servicios publicos) aguardarian una ocasion mas propicia.
Rodriguez e Isturiz, desdoblados en analistas, sostuvieron que Caldera no tiene fuerza politica, equipo gubernamental e incluso vitalidad personal para conducir el dificil periodo de ajustes, en tanto Ochoa todavia lo considera "un hombre lleno de sorpresas". (FIN/IPS/hm/ag/ip/95