VENEZUELA: La gradualidad, medio y fin al negociar con el FMI

El gobierno de Venezuela insiste en la gradualidad de los ajustes que aplicaria en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y tambien gradualmente el organismo, y analistas, dudan de su intencion de pactar.

Las relaciones entre Venezuela y el FMI "se han enfriado en los ultimos dias", dijo una fuente del organismo en Washington al diario caraqueno El Nacional, pues "falta comprension a las autoridades en torno a lo que significa un programa de ajuste".

"Si se nos pide celeridad, actuamos con celeridad, pero no puede haber apuro cuando la contraparte en Venezuela esta en pleno proceso de definicion sobre si conviene o no llegar a un entendimiento con el Fondo", anadio.

La mas reciente senal sobre la indefinicion de Venezuela ante su propio pedido de ayuda al FMI fue la destitucion el lunes del ministro de Inversiones, Carlos Bernardez, principal defensor de un rapido acuerdo con el organismo multilateral.

Bernardez, figura del ambito financiero, "inspiraba confianza a los inversionistas", segun analistas en Caracas, al enfatizar la necesidad de conseguir mediante privatizaciones unos 6.000 millones de dolares en dos anos y discrepar con el "gradualismo" de algunos colegas del gabinete.

Estos ultimos, encabezados por el ministro de Hacienda, Luis Matos, insisten en que Venezuela debe basarse en nuevos tributos para enjugar en tres anos el deficit fiscal, rehuyendo medidas que consideran inflacionarias, como la rapida liberacion del mercado cambiario y el aumento del precio de la gasolina.

Mientras Bernardez era removido de su cargo, una mision del FMI examinaba en Caracas las cuentas del pais, en medio de una confusion de cifras entre despachos oficiales, segun trascendio, aunque el ministro de Planificacion, Edgar Paredes, dijo que ya fueron unificadas para su estudio por el organismo.

Venezuela confronta una crisis de pagos y caida de sus reservas operativas, que ascienden a unos 5.000 millones de dolares, cuando eran superiores a 6.000 millones al implantarse un control de cambios hace ano y medio, y si atendiese los compromisos externos pendientes las arcas quedarian vacias.

El gobierno acudio al FMI a fin de negociar un acuerdo que le proveyese de hasta 3.000 millones de dolares y le avalase solicitudes de recursos ante otros organismos multilaterales, asi como la colocacion de bonos en mercados de capitales.

Esa suma, que permitiria desmontar gradualmente el control de cambios, segun Matos, llegaria a Venezuela si se pacta un acuerdo de "facilidad ampliada" con el FMI, para efectuar en tres anos los ajustes, pero conlleva conpromisos mas fuertes.

Mas facil es acceder a un acuerdo "stand-by", de un ano, que proveeria solo unos 1.500 millones de dolares, insuficientes para respaldar el programa de ajustes, "pero al que se podria acudir como primer paso", segun Carlos Hernandez, director del Banco Central.

Matos dijo a parlamentarios que se inclina por esta formula, lo que permitiria estirar los ajustes, especialmente los que reducirian el deficit fiscal, de su actual nivel de siete puntos del producto interno bruto, a cuatro en 1996, dos en 1997 y cero en 1998.

La resistencia a una negociacion rapida con el FMI partiria del propio presidente Rafael Caldera, quien mantuvo durante su campana de 1993 y hasta junio de este ano una retorica adversa a las practicas del organismo.

Caldera preve reunirse en los proximos dias con los economistas estadounidenses Douglass North y Steve Hanke, quienes han propuesto que se enfrente la crisis economica con recorridos distintos al "recetario" del FMI.

Entretanto, el gabinete economico multiplica sus reuniones para modificar el actual regimen cambiario, que partio de un dolar controlado y a un precio oficial de 170 bolivares, mientras en el mercado paralelo se cotiza al doble de ese valor.

La libertad cambiaria es una propuesta del FMI, pero el gobierno quiere mantener bajo control al menos la cuenta de capital, entendiendo las partes que una devaluacion seria una senal de que Caracas toma el camino de la desregulacion.

El gabinete fijaria una nueva paridad oficial, de entre 240 y 300 bolivares por dolar, segun distintos medios economicos, y de ese modo iniciaria, gradualmente, los ajustes que se consideran inevitables para el primer trimestre de 1996.

Mientras, la aguda escasez de divisas se ha enfrentado con senales que apuntan a mayores controles y, al renovarse esta semana la junta que administra el control cambiario, los antiguos miembros autonomos fueron reemplazados con viceministros.

Tambien el gobierno ordeno que los importadores pidiesen permiso a la junta para traer sus mercancias, aun aquellos antes eximidos de ese tramite cuando importaban desde los 10 paises socios en la Asociacion Latinoamericana de Integracion (Aladi).

Esas marchas y contramarchas en el esquema aperturista que recomienda el FMI hace que analistas como Luis Leon, de la firma Veneconsultores, estimen que si no hay acuerdo con el organismo Venezuela va hacia una moratoia de sus pagos externos en 1996. (FIN/IPS/hm/ag/if/95

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