Venezuela dio hoy un brusco giro a la negociacion con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al excluir del gobierno al principal defensor de un acuerdo con el organismo, Carlos Bernardez, ministro de Inversiones, se confirmo en una reunion del gabinete economico.
El diario econonico Reporte aseguro que Bernardez fue destituido por el presidente Rafael Caldera, aun indeciso sobre un entendimiento con el FMI y que resolvio, a favor de los reticentes a las recetas fondomonetaristas, los choques entre Bernardez y el ministro de Hacienda, Luis Matos.
IPS supo de fuentes cercanas al palacio de gobierno que Caldera removio a Bernardez el viernes, pero aplazo hasta este lunes o martes el anuncio para diluir el crucial cambio dentro de otros ajustes en el gabinete ministerial.
Bernardez, emparentado con la familia Caldera, fue desde el inicio del gobierno en febrero de 1994 un defensor de las politicas aperturistas, contrario a los controles estatales y promotor de la privatizacion de empresas desde la presidencia del Fondo de Inversiones.
En los ultimos meses, mermadas las reservas y enfrentado el pais a una crisis de pagos, el gobierno solicito una negociacion con el FMI para obtener dinero fresco, hasta 3.000 millones de dolares, y aval para otras negociaciones en el exterior.
Caldera y Matos venian de una prolongada practica de retorica adversa al FMI, mientras que Bernardez era la figura del gabinete con mayores relaciones economicas internacionales y pieza clave para inversionistas y los negociadores del Fondo.
Inversionistas y dirigentes de la banca consultados por IPS confesaron su preocupacion por el proceso de negociacion con el FMI, asi como por las medidas asociadas a un posible acuerdo, como son una acelerada privatizacion y desmantelamiento de los controles de cambio, precios y tarifas.
La decision de Caldera implicaria que Venezuela todavia no se decide por un acuerdo con el FMI y, en todo caso, que duda sobre el tipo de acuerdo que busca y la oportunidad en que desearia concretarlo.
Detras de la retorica sobre "no arrodillarse ante el FMI" o "la insensibilidad social de algunos tecnicos economicos" habria entonces reales dudas sobre acudir al Fondo o adoptar un programa de ajustes independiente del organismo.
En ese marco chocaron dentro del gobierno los grupos de Bernardez y Matos, respaldado por el hijo del presidente, Andres Caldera, ministro de la Secretaria y mano derecha del mandatario.
Antes que una mision del FMI iniciase este mes en Caracas el examen de las cuentas del pais, Matos viajo a Japon y Corea para interesar a inversionistas en posibles emisiones de titulos de deuda venezolana con garantia en la produccion estatal de aluminio.
Trascendio que en el gobierno Bernardez choco con ese proposito porque comprometeria la privatizacion de la industria de aluminio, que reduce mas de 600.000 toneladas anuales.
Otro choque fue motivado por la urgencia de desmontar controles, pedida por Bernardez, y su sostenimiento, defendido con Matos con la adopcion de nuevos impuestos para intentar equilibrar el presupuesto, de 1996 en adelante.
Mas alla de una discusion sobre tributos y ausencia de controles -que desestimulan a los inversionistas, segun ha dicho publicamente Bernardez- la intencion de Matos parece ser adoptar un plan de equilibrio fiscal, lo respalde o no el FMI.
Gustavo Tarre, socialcristiano presidente de la comision de finanzas de la Camara de Diputados, observo que "con o sin el FMI, el pais no puede salir adelante sin un plan de ajuste", tras observar que "externamente se observan senales de lentitud e incoherencia en como van las cosas con el Fondo". (FIN/IPS/hm/dg/if-ip/95
