Las autoridades de Ruanda temen que entre el millon de refugiados que seran expulsados de Zaire a fin de ano se encuentren asesinos de las milicias hutu y del ejercito del anterior gobierno (FPA).
Kigali tiene poca fe en la capacidad y disposicion de Kinshasa para desmovilizar y desarmar a los 55.000 soldados del ex FPA y milicias interahamwe, dispersos entre la ola de refugiados que cruzaron la frontera con Zaire tras la derrota del regimen de mayoria hutu, en julio del ano pasado.
Desde hace mas de seis meses se libra en el oeste de Ruanda una guerra de baja intensidad, con incursiones de grupos de milicias de campos de refugiados en Zaire que cruzan la frontera para colocar minas, asesinar a funcionarios de gobierno y aterrorizar a la poblacion local.
En respuesta a los ataques de los miembros del FPA rearmados y entrenados en Zaire, el 5 de noviembre el Ejercito Patriotico Ruandes (RPA) rodeo la isla del lago Kivu y destruyo lo que califico como una base de milicias del FPA utilizada para las incursiones a Ruanda.
El episodio no detuvo los ataques del FPA en la isla Iwawa, en la que el RPA dijo haber causado 300 bajas entre las milicias hutu.
La semana pasada una mina antitanque hizo explotar un vehiculo de la Cruz Roja en la localidad de Gaseke, en Ginsenyi, el oeste, matando a tres personas e hiriendo a una, y una mina cerca de Giciye, en la misma region, mato a un hombre y amputo la pierna de otro.
El viernes una explosion en Kabuga, 12 kilometros al sur de Kigali, mato a tres ninos e hirio a un cuarto. Un soldado del ex FPA fue detenido luego por las fuerzas de seguridad.
En las ultimas semanas, los asesinatos eliminaron al alcalde de la comunidad de Kayove en Ginsenyi, a jefes de villas y funcionarios locales en los distritos fronterizos de Cyangugu, Butare, Kibuye y Byumba.
"Estamos muy preocupados por la tension que se esta acumulando debido a los actos de sabotage y matanzas ejecutados por infiltrados", dijo el vocero de la Comision de Derechos Humanos de la ONU en Ruanda, Lee Goodyear.
Goodyear teme que ante la violencia de las milicias hutu, el RPA descargue su frustracion en la poblacion civil hutu, entre la cual cree se ocultan los agresores.
En septiembre, soldados del RPA mataron a 100 hutus de Kanama, en Gisenyi, despues que su comandante fuera asesinado en una emboscada, y en abril unos 2.000 hutu desplazados fueron masacrados en Kibeho, tras resistir una orden de evacuar el campo de refugiados.
Ruanda ha advertido a Zaire sobre el "terrorismo" en gestacion en sus campos de refugiados, sobre el cual Kinshasa no ha tomado medidas.
El vicepresidente ruandes, Paul Kagame, se refirio recientemente a la cantidad de armas en circulacion, y dijo que un ex miembro del FPA fue detenido en Goma, Zaire, con 100 minas terrestres.
"Con todas estas armas y sin control, no se puede descartar la conspiracion. Es un asunto muy serio, pero el gobierno de Zaire no parece prestarle atencion", dijo Kagame.
La expulsion de un millon de refugiados de Zaire, que debera comenzar el 31 de diciembre, desestabilizara aun mas a Ruanda, en especial si con ellos regresan milicias hutu que temen a la justicia de las autoridades ruandesas. (FIN/IPS/tra-en/jbk/oa/lp/ip-pr/95
