La sorpresiva suspension de negociaciones para explorar un posible nuevo pacto militar con Estados Unidos puso al desnudo una division surgida en el gobierno de Panama con respecto a las futuras relaciones con Washington.
El canciller de Panama, Gabriel Lewis, senalo este miercoles que las "conversaciones exploratorias" que se iban a realizar el 30 de este mes entre ambos gobiernos "quedaron suspendidas hasta nuevo aviso".
A fines de septiembre pasado el presidente Bill Clinton pidio al mandatario panameno, Ernesto Perez Balladares, "explorar" un posible acuerdo mutuo para que Estados Unidos mantenga su presencia militar en el canal de Panama cuando proscriban los tratados canaleros el 31 de diciembre de 1999.
Para esa epoca, Estados Unidos debe cesar su participacion en la administracion conjunta del canal, transferir a Panama las actuales bases militares y retirar sus tropas de este pais.
Lewis fundamento la suspension de las conversaciones en que tanto Panama como Estados Unidos necesitan estudiar y consultar sus posiciones con respecto al controvertido tema.
Sin embargo, el presidente del parlamento panameno, Carlos Alvarado, admitio que la suspension de las conversaciones se debio a una division interna surgida en el gobernante Partido Revolucionario Democratico (PRD) en torno al asunto.
"Si estamos divididos", preciso Alvarado al ser consultado sobre las insistentes versiones que circularon en las ultimas horas sobre la aparicion de una corriente opositora dentro del PRD a que negocie el nuevo pacto militar con Estados Unidos.
El diputado Joaquin Franco, del opositor Partido Liberal Autentico, indico, por su parte, que las divergencias en el seno del partido de Perez Balladares con respecto al tema de las bases militares "era un secreto a voces en el parlamento".
Anadio que varios diputados del PRD le comentaron que un grupo de dirigentes y activistas de dicho partido, denominado "La Tendencia", se opone a las negociaciones.
La Tendencia, constituida mayoritariamente por antiguos militantes del comunista Partido del Pueblo, es liderada por el actual ministro de Trabajo y Bienestar Social, Mitchel Doens, que tambien ocupa la subsecretaria general del PRD.
Pese a que Doens no se ha opuesto a las "conversaciones exploratorias", varios activistas de La Tendencia han planteado su oposicion a un posible pacto militar con Estados Unidos.
La oposicion -segun supo IPS- tambien abarca a numerosos representantes empresariales cercanos al PRD, que estiman que se debe completar el proceso de descolonizacion del pais como fue previsto en los tratados canaleros de 1977 y transformar las actuales bases en areas de uso civil.
Fuera del PRD, la oposicion abarca a casi todos los partidos tradicionales, al centroizquierdista Movimiento "Papa Egoro", del musico Ruben Blades, al Partido del Pueblo, asi como a sindicatos estudiantiles y de trabajadores y a la Coordinadora de Organizaciones Populares (COP).
El sacerdote Conrado Sanjur, coordinador de ese grupo, dijo que las 20 organizaciones que lo componen "se oponen a las negociaciones con Estados Unidos".
Sanjur preciso que en lugar de discutir la prolongacion de la presencia militar de Estados Unidos en Panama, el gobierno local "deberia discutir (con Washington) la indemnizacion para las victimas de la invasion (de diciembre de 1989) y la descontaminacion de las actuales bases norteamericanas".
El 20 de diciembre de 1989, fuerzas militares estadounidenses invadieron Panama con el fin de deponer y capturar al principal dirigente panameno en aquel entonces, el general Manuel Noriega, actualmente preso en Estados Unidos por trafico de drogas.
La accion militar estadounidense provoco alrededor de 2.500 muertos y mas de 12.000 heridos entre la poblacion civil de este pais, asi como perdidas economicas por mas de 2.000 millones de dolares.
La suspension de las "conversaciones exploratorias" se produjo dos dias antes de que los cancilleres de los seis paises de America Central se reunan en Panama para debatir sobre un tratado de seguridad regional que, entre otras cosas, plantea "revisar la permanencia de tropas foraneas en la region".
Estados Unidos mantiene 7.600 soldados en Panama y unos 700 en la base militar de Palmerola, Honduras.
El tratado de seguridad regional sera el punto central de la agenda a ser considerada por los presidentes de America Central durante una cumbre prevista para inicios de diciembre en San Pedro Sula, Honduras. (FIN/IPS/sh/dm/ip/95) ITEM CLOSE