La reina Isabel II firmo hoy una ley del parlamento de Nueva Zelanda que devuelve 16.000 hectareas de tierra al grupo indigena maori, formalizando el reconocimiento de una injusticia derivada del dominio colonial de Gran Bretana.
La tribu tainui, parte del grupo maori, dijo haber esperado el momento durante 132 anos. No obstante, Waea Murray, un anciano tainui, senalo que a pesar del largo tiempo que llevo reparar la situacion, su pueblo ha logrado una importante conquista.
"No podemos mirar atras. Tenemos que mirar hacia adelante, y con la union de los 'pakeha' (gente blanca) y nuestro pueblo comenzara la fusion de nuestras razas en una", dijo el lider tainui durante una ceremonia.
La ley contiene una disculpa del gobierno por la invasion y confiscacion de las tierras tainuis el siglo pasado, y aunque tecnica y legalmente no es una expresion personal de lamento de la reina, su firma le otorga el efecto de pedido de perdon y favorece la resolucion del problema.
Ataviada con un manto de plumas que le fuera obsequiado durante una visita en 1954, la reina Isabel II firmo tres copias de la ley, una de las cuales sera formalmente presentada a la comunidad tainui.
El primer ministro de Nueva Zelanda, Jim Bolger, dijo que la disculpa y la entrega de tierras que valen 170 millones de dolares senalan el fin de una etapa en la relacion entre el gobierno y los pueblos indigenas. Cientos de otros reclamos de tribus nativas aun estan sobre la mesa.
No obstante, no todos estan conformes con el acuerdo que resituira a los tainui 16.000 hectareas de tierra en un periodo de cinco anos.
Los agricultores que ocupan areas indigenas vendieron su tierra al gobierno para trabajos publicos en el entendido de que tendrian la opcion de comprarla en caso de que no fuera utilizada.
La ley descarto la opcion de la compra, y el gobierno ofrecio a los granjeros una indemnizacion, pero estos dijeron que el dinero no reemplazaria tierras que habian sido trabajadas.
Los lazos formales entre los maories y la monarquia britanica quedaron especialmente expuestos durante la visita. Este jueves la reina hablo de los progresos hechos con el Tratado de Waitangi desde su ultima visita a Nueva Zelanda, en 1990.
"Han logrado avances sustanciales, aunque aun hay mucho por hacer. Espero que todos los neozelandeses tengan en cuenta el tamano y la naturaleza de la tarea que les espera, la cual llama a la paciencia, la tolerancia, la perseverancia y la voluntad de alcanzar el exito", dijo Isabel II.
El tratado es el documento fundacional de Nueva Zelanda, y fue firmado por los jefes tribales y el gobierno colonial britanico en 1840, estableciendo la asociacion entre maories y no maories. Pero hasta 1975 las cortes neozelandesas sostuvieron que no tenia estatuto legal en las leyes nacionales.
En 1975, no obstante, el parlamento aprobo la Ley del Tratado de Waitangi, creando un tribunal para examinar reclamos de compensacion que datan desde la firma del acuerdo, en 1840.
La visita real fue acompanada de manifestaciones de descontento de activistas maories, frustrados ante los retrasos en la resolucion de sus exigencias, y en demanda de la soberania de su grupo.
Un manifestante arrojo una camiseta a la reina durante su ultima visita, y a comienzos de este ano un reconocido activista descubrio sus nalgas ante el representante de la soberana en Nueva Zelanda, el gobernador general. El insulto es de los peores en la lista maori de provocaciones.
Este jueves, cuando la reina y su esposo, el duque de Edimburgo, se presentaron en un centro de arte y artesania, unos 70 maories los recibieron con gritos de "go home".
Ironicamente, la manifestacion tuvo lugar cuando la pareja real se disponia a reunirse con un representante de los maories durante una bienvenida tradicional. (FIN/IPS/tra-en/sg/cpg/fn/lp/pr-ip/95