Las megaciudades son un fenomeno reciente, un desafio sin precedentes a la administracion publica, donde crecen la miseria, las desigualdades, los conflictos y la violencia, agravados por la globalizacion economica mundial.
Por megaciudad se entiende la aglomeracion de decenas de municipios, que suman mas de diez millones de habitantes. El diagnostico y las soluciones para los variados problemas de esa hipertrofia urbana fueron temas de tres seminarios en Sao Paulo esta semana.
Los Estados fracasaron en la gestion de esas grandes areas metropolitanas, sentencio Barry Weisberg, que dirige el proyecto de Seguridad en las Megaciudades de Naciones Unidas. Segun el, los metodos tradicionales no sirven para gobernar las nuevas babeles.
En Los Angeles se hablan 83 lenguas distintas en las escuelas e inmigrantes de casi todo el mundo viven en barrios que se asemejan a guetos, recordo Weisberg, en el seminario "Globalizacion, (des)orden Internacional Emergente y Megaciudades", organizado por el Parlamento Latinoamericano.
Mas de la mitad de la poblacion de las megaciudades, que seran mas de 20 en el ano 2000, vive en la miseria, gran parte sin luz o saneamiento basico, en un medio que genera conflictos violentos y la proliferacion del crimen organizado, anadio el experto.
Solo una "accion conjunta entre gobiernos y sociedad" puede trabar la expansion de esas mafias que mueven 900.000 millones de dolares en el mundo. En Mexico, por ejemplo, representan mas que la deuda externa, subrayo Weisberg.
Las medidas represivas tradicionales -"mas carceles, mas policias"- no solucionan nada, opino.
Para el experto, hay que hacer prevencion juvenil, no encarcelar a consumidores de drogas ni autores de pequenos hurtos, sino "castigarlos" con servicios comunitarios y hacer mas "civilizada" a la policia, acercandola a la comunidad.
El urbanista espanol Jordi Borja sostuvo que las megaciudades estan perdiendo la caracteristica urbana fundamental, que es el contacto publico. Las personas buscan seguridad en los condominios cerrados o los grandes centros comerciales, "islas" que las apartan del resto de la poblacion.
La calidad de vida en las ciudades, segun Borja, que participo en el rediseno urbanistico de Barcelona, se mide por los espacios publicos y la movilidad disponibles. Con la violencia, las desigualdades y la inseguridad, esas ventajas se pierden o se hacen menos democraticas.
Es la vuelta a la Edad Media, una nueva "feudalizacion", dijo Weisberg, para quien las megaciudades son "parasitos", ya que consumen mucho mas energia, alimentos y otros bienes de los que producen.
La tecnologia "destruyo en las personas la voluntad de vivir juntas, de manera mas humana", segun Sophie Body-Gendrot, profesora de ciencias politicas de la universidad de la Sorbona, en Paris, y autora del libro "Ciudad y Violencia".
Su propuesta es que las capas medias se hagan voceras de los marginados para llevar sus reclamos al poder publico. Sin eso, los excluidos seguiran reaccionando con violencia, destruyendo hasta los servicios de que se benefician, como el metro, o los telefonos publicos, advirtio la experta.
Varios expertos destacaron que la globalizacion economica tiene efectos negativos, especialmente en los paises pobres, ya que amplia la concentracion del ingreso y aumenta el desempleo, multiplicando las masas de miserables en las megaciudades.
La proliferacion de megaciudades es mayor en el Tercer Mundo, porque ofrecen servicios, como telecomunicaciones y novedades tecnologicas no disponibles en zonas rurales, diagnostico Jorge Francisconi, secretario de Politica Urbana del gobierno brasileno.
Tales atractivos son una trampa para los millones de migrantes, atraidos por el "sueno de empleo en la gran ciudad", destaco Francisconi. En los paises ricos, en cambio, se puede tener acceso a la tecnologia en las pequenas ciudades, no es indispensable vivir en una megaciudad, opino.
Las leyes de mercado, que impulsan la globalizacion, agravan todos los problemas mencionados, senalo el cientista politico argentino Mario Krieger, quien defendio la ejecucion de politicas de desarrollo por los poderes publicos en el seminario "El Futuro de las Megaciudades".
Janice Perlman, directora del Proyecto Megaciudades, es mas optimista. Los grandes centros urbanos siguen atrayendo personas porque tienen algo que ofrecerles, si bien urge encontrar soluciones a los problemas que ello genera, afirmo.
Su organizacion, con sede en Nueva York, trata justamente de difundir las buenas experiencias desarrolladas en varias ciudades, como el reciclaje de la basura en el Cairo, la limpieza de calles en Bangkok, la descontaminacion de Los Angeles y los autobuses rapidos de Curitiba, en el sur de Brasil. (FIN/IPS/mo/dm/dv/95