El Parlamento de Italia se propone reconocer el derecho de voto a los cinco millones de naturales de este pais residentes en el exterior antes de la proxima crisis de gobierno y la convocatoria a las elecciones parlamentarias de 1996.
Todos los grupos politicos estan de acuerdo en aprobar esta iniciativa, que permitiria el voto de los emigrantes en sus lugares de residencia, antes que se abra formalmente la crisis que pondra fin al actual periodo legislativo.
Las dos grandes coaliciones politicas de Italia, de centroderecha y centroizquierda, coinciden en la necesidad de adelantar las elecciones para inicios del proximo ano para que se instale un gobierno estable.
El jefe de gobierno, Lamberto Dini, ha reiterado que dimitira antes del 31 de diciembre, pues considera que concluyo la tarea que se impuso cuando constituyo en marzo de este ano el actual gabinete, integrado por tecnicos.
La Camara de Diputados aprobo en julio, casi por unanimidad, el primer articulo del proyecto de ley, que declara la libertad y el secreto del voto.
Los restantes dos articulos de la iniciativa establecen la circunscripcion de los ciudadanos italianos residentes en el exterior y fija la representacion de estos en las camaras legislativas.
Los emigrantes y sus descendientes que tienen pasaporte italiano, a quienes se reconoceria el derecho al sufragio, son cerca de cinco millones, de los cuales poco mas de dos millones residen en America del Sur y otros dos millones en Europa, segun el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los descendientes de italianos que viven en el exterior y que no tienen pasaporte, quienes no podrian votar, son 58,5 millones, la mayoria de los cuales (40 millones) estan en America del Sur y 16 millones en America del Norte.
Argentina es el pais de America Latina donde viven mas italianos (1.329.000), seguido por Brasil (355.000) y Venezuela (187.000).
El voto es una aspiracion de los italianos emigrados desde que muchos abandonaron el pais despues de la crisis economica que sucedio a la segunda guerra mundial, pero es un anhelo que se reflejo aun antes de la conflagracion.
En un congreso de italianos en el extranjero celebrado en Roma en 1908 ya se habia manifestado la posibilidad de que estos votaran.
El primer proyecto de ley en ese sentido se presento en 1955, al cual siguieron muchos otros.
Con respecto a la actual iniciativa, existen discrepancias sobre la representacion que tendran los italianos residentes en el exterior que, en principio, seria de 20 diputados y diez senadores.
El proyecto fue redactado por una comision formada por Mirko Tremaglia, del movimiento "posfascista" Alianza Nacional, Beniamino Andreatta, del Partido Popular (ex Democracia Cristiana), y Luigi Berlinguer, del Partido Democratico de Izquierda (ex comunista).
La Iglesia Catolica tambien se ha manifestado a favor del derecho al voto de los italianos residentes en el exterior.
Monsenor Luigi Petris, director de la Oficina de la Emigracion de la Conferencia Episcopal, sostuvo que este derecho, sacrosanto e inalienable, se viola respecto de millones de emigrados que son "ciudadanos italianos a todos los efectos, nacidos en Italia y con pasaporte italiano".
"Se trata de hacer posible el voto en el extranjero, por correspondencia o en los consulados, sin estar obligados a viajar a Italia, pues correrian el riesgo de perder el puesto del trabajo", dijo.
Petris senalo que algunos han llamado a los emigrantes italianos "los desaparecidos de nuestra historia", lo cual es cierto, agrego, "porque los olvidos respecto de ellos han sido innumerables". (FIN/IPS/jp/mj-dm/ip-pr/95