El decreto que establecera la expulsion inmediata de los inmigrantes clandestinos que cometan delitos en Italia ha provocado reacciones disimiles entre los partidos politicos y entre los propios extranjeros que viven en este pais.
La norma regira con fuerza de ley cuando el gobierno la apruebe, como ha sido anunciado, el proximo martes.
Mientras el partido Liga del Norte y la coalicion de centroderecha que encabeza el ex primer ministro Silvio Berlusconi aplauden la medida, la coalicion de centroizquierda que respalda al gobierno ha manifestado divisiones al respecto.
Los propios inmigrantes intervienen a favor de una u otra posicion en la polemica.
Ben Brahim, un tunecino de 30 anos que vive en Italia hace ocho y trabaja en un restaurante, es contrario a que se eche del pais europeo a los inmigrantes clandestinos que comentan un delito, como propone el gobierno.
Brahim, uno de los casi 800.000 inmigrantes que provienen de paises que no integran la Union Europea (UE) a los que se denomina "extracomunitarios", dijo que es necesario distinguir "caso por caso".
"Algunos cometen delitos porque no encuentran trabajo. ?Se los puede expulsar sin haber tratado de ayudarlos?", se pregunto.
Mustafa Aboussaad, marroqui e iman de una mezquita, se declaro, por el contrario, de acuerdo con las expulsiones. "Es justo expulsar a los delincuentes, pero se deberia dictar otro decreto que permita la residencia de los hoy inmigrantes ilegales", dijo.
Aboussaad opino que las leyes "deben dejar que aquellos que desean trabajar lo hagan".
El gobierno decidio aprobar el decreto que permite las expulsiones despues de que la Liga del Norte amenazo con votar contra las enmiendas presentadas a la ley de presupuesto actualmente a consideracion del Senado.
Este sector, que ha presentado numerosas iniciativas contra los inmigrantes del Tercer Mundo, hizo efectiva su amenaza el jueves, cuando sus votos contribuyeron al rechazo de una de las enmiendas propuestas por el gobierno.
La leve mayoria de la que goza el primer ministro Lamberto Dini en el parlamento tiene en la Liga del Norte uno de sus componentes.
Los votos de este grupo provienen exlusivamente del norte de Italia, la region mas industrializada y, por lo tanto, con mayor presencia de inmigrantes del Tercer Mundo, en particular de Africa.
El diario Corriere della Sera comento que la Liga del Norte ha lanzado esta campana para "mantener el consenso de su electorado".
El sector tambien ha propuesto el uso de balas de gomas en los enfrentamientos de la policia con eventuales manifestaciones de inmigrantes, en las cuales hasta ahora la policia utiliza, como maximo, bombas lacrimogenas.
Otra de sus iniciativas consiste en el registro de las huellas de los pies de los inmigrantes y el retiro de los permisos de conducir vehiculos en Italia a aquellos que porten licencia de paises que tengan escaso trafico.
El decreto que el gobierno se propone aprobar ha dividido a la izquierda italiana. Por una parte, Refundacion Comunista y Los Verdes (ambientalistas) se oponen, mientras que la fuerza principal, el ex comunista Partido Democratico de Izquierda (PDS), lo apoya.
El senador verde Luigi Manconi declaro que el primer ministro, Lamberto Dini, se habia doblegado al "chantaje politico de la Liga del Norte", que consiste en la aprobacion de la ley de presupuesto a cambio del decreto sobre expulsiones.
Manconi expreso su esperanza de que la izquierda rechace el "chantaje", porque, a su juicio, esta en juego "la idea de sociedad, de derechos de ciudadania y de relaciones sociales".
El anuncio del gobierno se refiere a la posibilidad de expulsion despues de la comprobacion de un acto criminal cometido por un inmigrante clandestino, y, para el legislador verde, existe "una sola forma de comprobacion prevista por el codigo de justicia, que es la sentencia condenatoria de un tribunal".
Otras soluciones representan, segun el, la introduccion de una especie de "derecho racial" que diferencie a las personas "sobre la base de la nacionalidad", porque "la presuncion de inocencia hasta la sentencia definitiva no se puede limitar solamente a quien tiene el estatus de ciudadano italiano".
Todos quienes se encuentran dentro de un territorio en el que rija un unico orden politico deben gozar de los mismos derechos y las mismas garantias, afirmo Manconi.
El jefe de los senadores de la coalicion de centroizquierda, Cesare Salvi, del PDS, dijo, por el contrario, que la expulsion de los inmigrantes clandestinos delincuentes es una medida "justa".
Segun un informe de la organizacion humanitaria Caritas difundido en enero pasado, en Italia residen 922.706 inmigrantes, de los cuales 781.129 son originarios de paises ajenos a la UE.
De Europa proviene 37 por ciento de los inmigrantes, 25 por ciento de Asia, 19 por ciento de Africa, 18 por ciento de America y uno por ciento de Oceania.
Segun varias estimaciones, en italia residen entre 200.000 y 800.000 inmigrantes mas de los que detalla el informe, en forma clandestina. (FIN/IPS/jp/mj/ip-pr/95