Los ministros de Salud de los paises andinos decidieron ordenar sus programas de cooperacion, para poder enfrentar la reaparicion de enfermedades que se tenian por controladas, asi como la aparicion de otras nuevas.
Quince de los 110 millones de habitantes de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Peru y Venezuela no acceden a servicios de salud, y ese solo dato mostro a los ministros, reunidos en Caracas, la magnitud del desafio para sus escasos recursos.
"Esa poblacion marginada de la salud es presa facil de viejas y nuevas epidemias, que se presentan con inusitada violencia", destaco a IPS el ministro venezolano Roberto Rondon, anfitrion de la XIX reunion ministerial del convenio subregional "Hipolito Unanue", que concluyo este domingo.
Ante ese panorama "tenemos en este convenio, desde que se inicio en 1971, un millar de resoluciones, disposiciones, acuerdos y compromisos que deberian servir para orientar los recursos hacia quienes mas los necesitan", dijo Rondon.
"Lo primero que nos proponemos para este periodo -Venezuela asumio la presidencia por un ano- es revisar esa gran cantidad de resoluciones a fin de establecer cuales conservan su vigencia y darles la prioridad necesaria", apunto Rondon.
En cuanto a las urgencias, "necesitamos reforzar los programas de control epidemiologico, frente a las enfermedades transmitidas por vectores y por virus, pues reaparecen viejos y surgen otros, nuevos y desconocidos", dijo.
Areas tropicales de America Latina han sido azotadas en anos recientes por epidemias de colera, dengue, dengue hemorragico, encefalitis, brotes de malaria y tuberculosis, y, en octubre y noviembre de 1995, por un desconocido virus causante de fiebres mortales, entre Honduras y Nicaragua.
En opinion de Fernando Antezana, subdirector de la Organizacion Mundial de la Salud, esas enfermedades avanzan "con el transporte que la gente hace de si misma, de sus bienes y alimentos, y tambien por las agresiones al medio ambiente".
Pero, ademas, "por la mala utilizacion de antibioticos, lo que hace que los germenes cambien de funcionamiento y comiencen a reirse de esos medicamentos destinados a destruirlos", agrego.
"En la salud no hay fronteras, y carece de sentido atacar los problemas aisladamente", senalo a IPS el ministro peruano de Salud, Eduardo Yong, para quien "lo prueba el exito, como las de campanas contra el sarampion en Colombia, Peru y Venezuela".
Tambien lo prueban dificultades ante epidemias, senalo Ivan Moreno, viceministro de Salud de Colombia, pues la informacion sobre el brote de encefalitis equina con decenas de muertes en el noroeste de Venezuela "nos llego seis semanas despues".
La encefalitis venezolana, al extenderse a Colombia, afecto a unas 25.000 personas, obligo a hospitalizar 900 y causo la muerte de 25, recordo Moreno, quien propuso "insistir en una red de alerta temprana sobre epidemias en la subregion".
Conscientes de que no es posible atacar demasiados problemas a la vez y que los recursos deben concentrarse, los seis miembros del Convenio Hipolito Unanue se repartieron para el periodo 1993- 1997 la coordinacion en seis lineas o areas de trabajo.
A Bolivia correspondio el area materno-infantil, a Colombia preparacion para desastres y atencion a la farmacodependencia, a Chile modernizacion del sector salud, a Ecuador control de enfermedades transmisibles, a Peru saneamiento ambiental, y a Venezuela salud en desarrollo.
"Acordamos reforzar el papel de Ecuador, haciendolo centro de una red de vigilancia epidemiologica", dijo Rondon, "y nos queda por delante procurar recursos para establecer un centro de seguimiento", de los nuevos males.
La secretaria del convenio, en manos del peruano Carlos Bazan, maneja un presupuesto de 580.000 dolares anuales (deficitario por atrasos de varios miembros en sus pagos), por lo que el sistema de vigilancia epidemiologica buscaria otros fondos.
Rondon dijo que se buscaran recursos nuevos de los gobiernos, pro tambien de las oganizaciones mundial y panamericana de la salud, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y de organismos multilterales de financiamiento.
Los conductores del convenio subregional coinciden en que se trata de respuestas al "alerta roja" de las nuevas epidemias, mientras sigue encendida la luz amarilla ante la perenne insatisfaccion de las necesidades basicas de gran parte de la poblacion, y de 15 millones sin acceso a la salud. (FIN/IPS/hm/eg/he/95