La principal incognita de los comicios presidenciales del dia 12 en Guatemala no es quien ganara sino si se lograra revertir el abstencionismo que marca historicamente las consultas electorales en este pais.
Es la primera vez desde 1956 que la totalidad de los partidos politicos de Guatemala, especialmente los de izquierda, propone una afluencia masiva a las urnas, despues de casi 30 anos de un sistematico rechazo a procesos electorales materializado en un abstencionismo promedio de 60 a 80 por ciento.
Se trada de un cambio radical, porque tanto los grupos guerrilleros como las organizaciones indigenas (mas de la mitad de la poblacion nacional) participaron activamente en la actual campana politica, al haberse simplemente agotado las alternativas no electorales.
No obstante, la campana contra el abstencionismo enfrenta enormes obstaculos. Ninguno de los 19 candidatos presidenciales desperto un minimo de entusiasmo entre los 3,7 millones de electores habilitados.
Los programas politicos de todos los aspirantes a la sucesion del presidente Ramiro de Leon Carpio son muy similares, incluso el del economista Jorge Gonzales del Valle, candidato del Frente Democratico Nueva Guatemala (FDRG), el primer partido de izquierda que participa de elecciones presidenciales desde 1930.
Encuestas hechas por la no gubernamental Asociacion de Investigacion y Estudios Sociales (ASIES) senalaron que 55 por ciento de los electores permanecen indecisos.
Los sondeos realizados en octubre indican que probablemente ningun candidato lograra la mayoria simple, lo que obligara a una segunda vuelta el 7 de enero.
El favorito en las encuestas es el empresario y ex alcalde Alvaro Arzu Irigoyen, del Partido de Avanzada Nacional (derecha moderada). Le sigue el ex-canciller guatemalteco Fernando Andrade, presentado por una alianza de tres partidos, tambien de centroderecha.
Ambos son politicos sin mucho carisma que han protagonizado una campana monotona.
La falta de entusiasmo llego a tal punto que el Partido Democrata Cristiano, uno de los tres principales del pais, llego a plantear oficialmente que el muy popular arzobispo de Guatemala Rodolfo Quezada Toruno dispute las elecciones presidenciales. El prelado rechazo la invitacion.
El polemico general Efrain Rios Montt, ex dictador acusado de graves violaciones a los derechos humanos, podria haber puesto algun calor en la campana electoral pero no pudo presentarse en razon de la prohibicion constitucional a que ex golpistas vuelvan al poder por medio del voto.
Rios Montt, el ultimo gran caudillo guatemalteco, naufrago electoralmente despues de ser vetado por la Corte Constitucional y llevar a su partido, el Frente Republicano (FRG), a cometer una serie de atropellos politicos. Segun las ultimas encuestas, el FRG no supera el dos por ciento de las preferencias electorales.
Hasta los militares ayudaron a eliminar la incertidumbre pre- electoral al anunciar que no intervendrian en la contienda.
Duramente cuestionados por sus violaciones, pasadas y presentes, a los derechos humanos, los generales consideraron mas prudente guardar distancia y evitar involucrarse en conspiraciones con candidatos, como era rutina hasta ahora.
La sufrida izquierda guatemalteca tiene pocas ilusiones pero ha puesto todas sus fichas y esperanzas en una afluencia significativa de electores.
Su objetivo estrategico es intentar recuperar la desgastada imagen de la democracia en el pais, gane quien gane. (FIN/IPS/cc/dg/ip/95