Un plan de prevencion de la droga impulsado en los ultimos tres anos por el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalizacion Internacional de Drogas (PNUFID) contribuyo a que en la capital de Colombia se redujeran los factores de riesgo asociados al consumo de drogas.
El plan, adoptado en 1990 y aplicado desde 1992, fue ejecutado por la Unidad Coordinadora de Prevencion Integral (UCPI) de la Alcaldia de Bogota y logro tambien, segun sus promotores, detener el deterioro individual, familiar y social de la poblacion capitalina.
Para el cumplimiento de los objetivos previstos se implementaron programas integrados que comprendian actividades de informacion, educacion, generacion de alternativas de participacion, asistencia temprana y orientacion a los jovenes y sus familias.
El psicologo Carlos Arturo Carvajal, director de la UCPI y coordinador del proyecto, indico a IPS que "las actividades programadas se cumplieron satisfactoriamente, alcanzandose todos los resultados previstos".
Senalo que se ubicaron 35 centros o puestos de informacion en prevencion a traves de los cuales se asesoro y oriento "sin costo alguno" a mas de 180.000 personas, entre ninos, jovenes, padres de familia y maestros.
Otro de los objetivos cumplidos fue el de "apoyar" la realizacion de 16 proyectos productivos zonales con el fin de ofrecer a los jovenes alternativas al consumo de drogas y para la utilizacion de su tiempo libre.
Carvajal destaco que se brindo apoyo tecnico y logistico a mas de 300 entidades y grupos para el desarrollo de 200 subproyectos, con una cobertura global estimada en mas de 1.800.000 personas.
Bogota tiene una poblacion aproximada a los 6.500.000 habitantes.
En el sector de la educacion, el programa asesoro a 95 por ciento de los planteles educativos oficiales de primaria y secundaria y a 45 por ciento de los establecimientos privados.
La prevencion del abuso de drogas debe desarrollarse en el contexto comunitario, observo el coordinador del proyecto.
"Se ha capacitado mas de 20.000 agentes multiplicadores de prevencion" en toda la ciudad, a traves de seminarios, cursos y talleres formativos y el "acompanamiento" directo de procesos en el terreno, dijo.
Otro de los objetivos del programa consistio en disenar e implementar un "sistema de evaluacion" del conjunto de las actividades realizadas, que permitira medir su evolucion.
Francisco Penuela, director de la Asociacion Cristiana El Nuevo Nacimiento y uno de los beneficiarios del proyecto, afirmo que "gracias al programa se ha podido atender a mas de un centenar de indigentes drogadictos, los cuales ya han sido reinsertados a la sociedad".
La asociacion fue "beneficiada", dijo, con el "aporte en comodato" de una maquinaria para la instalacion de un taller de carpinteria, en el cual se fabrican artesanias y cuya venta ayuda a la manutencion de los internos.
Para Maria Elisa Bernal, jefa de la Division Especial de Cooperacion Internacional del Departamento Nacional de Planeacion, el proyecto fue "exitoso" en razon de la atencion integral que se ha dado al drogadicto y su familia.
El programa desarrollado en Bogota servira como modelo para otros planes similares a aplicar en ciudades colombianas con problemas de drogadiccion de niveles similares. (FIN/IPS/am-dg/ip/95