La mas cosmopolita ciudad brasilena, Sao Paulo, se hizo pionera en el pais poniendo en vigencia una ley propuesta por el alcalde Paulo Maluf que prohibe fumar en los restaurantes.
La decision, que se consideraria normal en un pais como Estados Unidos, provoco fuerte polemica en Brasil.
Pero una investigacion de los profesores Ronaldo Laranjeira, de la Escuela Paulista de Medicina, y Martin Raw, de la Universidad de Londres, comprobo que los efectos del humo del cigarrillo en no fumadores que conviven en locales cerrados, es mas danino de lo que se piensa.
El resultado fortalece argumentos en favor de todas las medidas que restringen el area permitida para fumar.
El estudio se hizo con 100 mozos no fumadores de ocho restaurantes de Sao Paulo y repetido con igual cantidad de estudiantes de Medicina, tambien no fumadores, para comparar los datos.
"El nivel de exposicion a la nicotina entre los mozos en su ambiente de trabajo era ocho veces mayor que entre los estudiantes", observo Laranjeira.
"Esto significa que dividir el area entre fumadores y no fumadores, como desean los duenos de los establecimientos, no es una solucion, porque el tipo de exposicion es practicamente igual", anadio.
El trabajo considero la edad de los entrevistados (entre 18 y 54 anos) y la carga de trabajo, un promedio de nueve horas diarias. Entre los mozos examinados, 42 eran ex fumadores y 58 nunca habian fumado.
En el inicio y al final de la jornada de trabajo se hizo la medicion de la presion arterial, la calidad del aire expirado desde los pulmones y de una muestra de saliva. Los restaurantes elegidos, que tienen de 50 a 89 mesas, son amplios.
La exposicion a la nicotina sin encender ningun cigarrillo no sorprendio a los investigadores. La Agencia de Proteccion Ambiental de Estados Unidos estima que mas de 50.000 fumadores pasivos mueren al ano en el pais, debido a enfermedades provocadas por el tabaco.
Ya se sabe que el cigarrillo contiene cerca de 4.000 sustancias quimicas, de las que 50 son cancerigenas. Investigaciones comprobaron que el humo de los cigarrillos contribuye con 80 a 90 por ciento de la contaminacion de ambientes cerrados.
"Los estudios hechos en los 10 ultimos anos demuestran que ya no podemos ser condescendientes con el tabaco indirecto", segun Laranjeira.
"No se trata de prohibir a los fumadores de seguir con el vicio, sino de crear limites a su libertad de afectar la salud de otros", comento por su parte Raw, consultor de la Organizacion Mundial de Salud.
En su opinion, la relacion costo-beneficio justifica la batalla contra el tabaco.
Estudios que hizo en Gran Bretana revelan que las politicas de reduccion del consumo de cigarrillos ayuda a genera empleos en el area de produccion y ventas, porque los ex fumadores transfieren sus gastos a esparcimiento y educacion.
La publicidad masiva del cigarrillo en Brasil es una practica que debe ser cuestionada, sostuvo Raw, quien recordo que en Gran Bretana fue eliminada de la television en 1965.
En Brasil, el Ministerio de Salud se limita a exigir un aviso, al final de un anuncio, de que fumar puede danar la salud.
Raw cree que el problema es cultural y argumento que "en muchos paises las empresas transnacionales que producen cigarrillos son obligadas a suspender la publicidad, por eso estan haciendo sus campanas en paises mas vulnerables".
El cambio de actitud solo ocurre cuando hay alguna presion para eso y, sin una accion concreta contra la publicidad y las empresas, la tendencia es que la promocion del cigarrillo se mantenga en Brasil, evaluo Raw.
Sus estudios en la Universidad de Londres indican que el tabaco no produce ni siquiera el beneficio del placer alegado por los fumadores.
"El monoxido de carbono empeora la concentracion y tampoco se ha comprobado el alivio del estres", sostuvo Raw, quien anadio que "quienes fuman en general sufren mas de estres que los no fumadores".
El investigador sugirio a los que sientan necesidad de nicotina que consuman solamente ese producto, excluyendo las otras 4.000 sustancias del cigarrillo que provocan tantos danos a la salud. (FIN/IPS/gc-mo/ag/ip/95