En medio de rumores de "arreglo" con los militares para evitar juicios masivos por violaciones de derechos humanos o trafico de drogas, el gobierno de Honduras dijo que no interferira en el curso de la justicia.
El presidente de Honduras, Carlos Roberto Reina, anuncio que desechara cualquier peticion de clemencia en favor de los militares supuestamente implicados en violaciones de derechos humanos en la decada pasada o en delitos vinculados con el narcotrafico, ya que ninguna norma de su pais lo permite.
"En el sistema juridico hondureno no hay lugar para la clemencia. En esto, es muy sabio", manifesto.
Con este pronunciamiento, Reina descarto una peticion en este sentido del comandante de las Fuerzas Armadas, general Luis Alonso Discua, que intercedio a favor de un coronel condenado a 21 anos de prision por narcotrafico.
Discua tambien planteo que se evite la comparecencia ante los tribunales de 10 oficiales del ejercito, activos y en retiro, acusados por la desaparicion temporal de 10 opositores politicos en 1982.
Tres de esos militares se encuentran profugos y las autoridades civiles han lamentado la poca cooperacion que recibieron de las Fuerzas Armadas para dar con su paradero.
Segun el comandante de las Fuerzas Armadas, la sentencia contra el coronel acusado de narcotrafico fue "extralimitada" y los juicios en cuestion apuntan a una "persecucion" contra el ejercito que sus miembros no estan dispuestos a "tolerar".
Discua dijo que los militares acusados por violacion de los derechos humanos cuentan con la solidaridad unanime del cuerpo castrense y sostuvo que no se permitira su presencia ante los tribunales mientras la justicia siga "politizada".
No obstante, Reina aclaro que los militares deben acatar la ley, asumir su responsabilidad y permitir que sea la justicia quien los absuelva o no de los crimenes por los que se les acusa.
El presidente del Comite para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Ramon Custodio, dijo que la negativa del presidente a la posibilidad de clemencia representa "un duro golpe" para las Fuerzas Armadas.
El mandatario "hizo bien al apegarse a la ley, porque, aunque los senores militares no lo quieran y no lo crean, en este pais habra juicio para ellos", manifesto.
Custodio informo que uno de los que seran acusados ante la justicia sera el propio Discua, a quien se responsabiliza de dirigir el denominado "batallon de la muerte 3-16", grupo paramilitar al que se atribuye la ejecucion de 184 personas sin juicio previo en la decada del 80.
El rechazo de Reina a la posibilidad de una clemencia se produjo cuando circulan rumores insistentes sobre una "negociacion concertada" entre altos dirigentes del gobierno y militares en torno a las violaciones contra los derechos humanos.
Radio America, de Tegucigalpa, afirmo que las conversaciones habrian comenzado hace dos semanas, con la participacion de representantes de los tres poderes del estado, la Fiscalia, la Iglesia Catolica y los militares.
La negociacion se centraria en el emplazamiento de un monumento en homenaje a los desaparecidos, el pago de indemnizaciones a sus familiares y la busqueda de mecanismos para que los militares acusados eviten comparecer en juicios, al amparo de una amnistia dictada hace cinco anos.
Sin embargo, la Fiscalia del Estado y el Poder Judicial desmintieron la version y aseguraron que la justicia no es objeto de negociacion.
Liduvina Hernandez, del Comite de Familiares Detenidos- Desaparecidos (Cofadeh), rechazo la posibilidad de que se estuviera celebrando una negociacion de esta naturaleza porque Reina, dijo, "es un hombre vinculado a la defensa de los derechos humanos".
"Me resisto a creer estas cosas, pero ninguna negociacion de alto nivel impedira que exijamos justicia. Queremos creer que esto es objeto de un rumor, nada mas", afirmo. (FIN/IPS/tm/mj-dm/hd- ip/95
