La epidemia de leptospirosis que se desato en Nicaragua y Honduras, refloto la crisis de salud publica que afecta de manera general a los paises latinoamericanos, debido fundamentalmente a la ausencia de politicas gubernamentales eficientes.
Se trata de un diagnostico imposible de refutar, ante los evidentes sintomas mortales que manifiestan nuestros pueblos, como lo corrobora lo ocurrido en esos dos paises centroamericanos, donde ya se registran mas de veinte decesos y una cifra superior a los 2.000 enfermos.
Muertes y contagios que pudieron evitarse de existir una necesaria planificacion y la suficiente asistencia economica, para atender adecuadamente problemas basicos de sanidad publica.
Efectivamente, la leptospirosis, aun cuando puede tener desenlace fatal, es un mal de facil curacion mediante el tratamiento antibiotico a base de penicilina y dicloxacilina.
Asi mismo, la prevencion de esa fiebre hemorragica no demanda mayores esfuerzos economicos y, tiene que ver mas con la educacion de la poblacion para que guarde medidas de higiene alimentaria y de cuidado personal.
Pero la falta de politicas de salud y los exiguos recursos que los gobierno destinan a esta delicada area, hacen que estos males aparentemente faciles de erradicar se conviertan en enfermedades de efectos peligrosos por las caracteristicas endemicas que adquieren.
A inicios de septiembre, autoridades de salud reunidas en panama revelaron datos alarmantes referentes al dengue clasico y el dengue hemorragico, otros males endemico en la region centroamericana.
En esa ocasion, se reconocio la existencia de 7.091 casos de dengue en Nicaragua, 6.217 en El Salvador, 2.901 en Honduras, 2.814 en Costa Rica, 1.541 en Guatemala y finalmente 979 casos en Panama.
Poco tiempo atras, en la region andina, particularmente en Peru, Bolivia y Ecuador, el dengue y el colera provocaron el contagio de millares de personas y decenas de muertes.
Empero, las muertes no son causadas exclusivamente por las enfermedades epidemicas u otros males sino, lo que es mas critico, por la insensible desatencion gubernamental y en razon de la falta de prevision de las autoridades estatales.
En efecto, lo acontecido hace pocos dias en Ecuador refleja esa sobrecogedora realidad. El hospital publico "Enrique Garces", de Quito, cerro sus puertas debido a la falta de recursos economicos para adquirir medicinas que permitan la atencion de sus pacientes.
Medicos de dicho centro de salud, al comentar la dificil situacion por la que atraviesan, indicaron que, como consecuencia de la carencia de medicinas, 20 pacientes de escasos recursos economicos fallecieron desde agosto.
Una realidad dura e inocultable que se repite por igual en otros paises de la region, y en la que parece intervenir como una constante la desidia de los gobiernos o el privilegio que estos dan a los indices macroecnomicos a costa de las politicas sociales.
Estos hechos que ejemplifican la gravedad del problema de salud en America Latina son una tragica senal de advertencia a los Estados y gobernantes para que incluyan en la agenda de prioridades nacionales el tema de la salud.
Desde la optica de los derechos humanos, lo que acontece en la region en el area de la salud publica, es una violacion flagrante y permanente de elementales principios contenidos en la Declaracion Universal de los Derechos de las personas.
El articulo 3 de la referida Declaracion Universal senala: "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona" y el articulo 25 reza lo siguiente "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, asi como a su familia la salud y el bienestar".
Por tanto, las verdaderas politicas de salud no pueden continuar ineditas en latinoamerica. Es necesario transformar las actuales estructuras de injusticia existentes en la salud publica y aplicar estrategias y acciones que permitan alcanzar una salud colectiva digna. (FIN/IPS/la he hd).
(*) Secretario Ejecutivo de la Asociacion Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU