El asesinato del dirigente del Partido Conservador de Colombia, Alvaro Gomez Hurtado, profundiza la crisis de este pais y aumenta las posibilidades de que se "endurezca" el regimen politico, segun analistas.
Sin embargo, esa agudizacion no amenaza necesariamente la permanencia en la presidencia del liberal Ernesto Samper, que en agosto cumplio su primer ano de mandato, marcado desde el inicio por la inestabilidad.
Gomez Hurtado, de 76 anos, fue asesinado este jueves por dos personas que lo atacaron a la salida de la universidad Sergio Arboleda, en la que dictaba la catedra de Cultura Colombiana.
El atentado al tres veces candidato a la presidencia, reivindicado inicialmente por un grupo autodenominado Dignidad por Colombia, parece sumir en el desconcierto al sector civilista y da argumentos a los partidarios de un regimen militar.
" El pais se esta derrumbando (…) Estamos a punto de llegar a la anarquia… Estamos sitiados", afirmo el precandidato del Partido Liberal (PL), Juan Manuel Santos.
El presidente del Directorio Nacional Conservador, Jaime Arias, sintetizo el escepticismo y la ausencia de norte en la colectividad a la que pertenecia Gomez Hurtado.
" Se esta profundizando la crisis. Hay una carencia de Estado… pero de pronto no pasa nada porque en Colombia pasa de todo y no pasa nada", dijo Arias este viernes.
El analista politico Luis Valencia, considero la hipotesis de que en Colombia se este "cocinando" una formula de gobierno al estilo de la que se impuso en Uruguay tras el golpe de Estado de 1973: gobierno civil con poder militar.
"Tal vez estamos en un estado de pregolpe, con particularidades", dijo Valencia.
Claramente, la salida militar fue planteada en la noche del jueves por el legislador Pablo Victoria, cabeza de un grupo de mas de 30 parlamentarios que hace un mes pidio la renuncia de Samper.
Si el gobierno civil no puede manejar la situacion, la opcion seria militar, afirmo Victoria, en practicamente la unica propuesta directa que se escucho poco despues del asesinato del dirigente conservador.
Su afirmacion resalto en medio de declaraciones retoricas que marcaron unanimemente las emisiones de los cuatro telenoticieros nocturnos -que ampliaron de media a una hora su programacion-, donde la nostalgia y el repudio al crimen perdominaron.
Hernando Gomez Buendia, politologo, exdirector del instituto de Estudios Liberales, describe un escenario que bien podria ser favorable a la salida que propone Victoria o a la intermedia que vislumbra Valencia.
Delincuencia y corrupcion generalizada, violacion de derechos humanos, ausencia completa del Estado en ciertas zonas e inexistencia de la justicia, son los rasgos del actual sistema colombiano, segun Gomez Buendia.
La violencia que ya es endemica ha conducido a que el magnicidio sea una forma de hacer politica. Gestos y no hechos, reacciones compulsivas e impulsivas, "pero nunca remedios de fondo. Se ataca un cancer con aspirinas, como los estados de excepcion", dijo el analista.
En esa optica, el decreto de conmocion interior -uno de los tres niveles en que esta gradualizado el estado de sitio desde 1991- seria otra aspirina y no un tratamiento de choque como planteo Samper al anunciarlo, en la noche del jueves.
"No dejare que al pais se lo tome la guerrilla, los delincuentes, los subversivos ni las organizaciones criminales", enfatizo el mandatario, planteando un amplio espectro de presumibles responsables sin senalamiento preciso.
El estado de conmocion interior que empezo a regir implica censura de prensa, restriccion del transito nocturno de vehiculos y licencia para allanamientos domiciliarios y detenciones sin orden judicial.
Las medidas permitirian agilizar la labor de la Fiscalia y de la Comision Elite, constituida por Samper, para el "total esclarecimiento del lamentable episodio", segun palabras presidenciales.
"Este magnicidio nos obliga a reflexionar : estamos enfrentando a un fenomeno que nos impone avanzar sin tregua en un proceso para socavar las bases del crimen organizado", dijo el Fiscal, para quien el atentado pretende sumir al pais en el caos.
Paradojicamente, fue el mismo Gomez Hurtado quien, el 30 de octubre, hizo un analisis de la crisis nacional, agudizada ahora con su muerte cruenta.
"Yo creo que el presidente no se cae… porque nadie esta, realmente, tumbandolo", afirmo en una entrevista al telenoticiero 24 Horas, propiedad de su familia.
Insistiendo en la tesis que empezo a esbozar a inicios del ano, Gomez Hurtado, dijo entonces que "lo que hay que tumbar es el regimen. Tumbar al presidente no tiene mayor importancia porque vendria otro del mismo regimen y seria igual o peor".
En apoyo a una formula que garantizaria la permanencia de Samper, pero sin el cambio de regimen que preconizaba Gomez Hurtado, el dirigente sindical Angelino Garzon, propuso la constitucion de un "gran pacto nacional". (FIN/IPS/mig/dm/ip/95