Cincuenta y cuatro personas murieron este miercoles en Burundi, en dos episodios de violencia que se encadenan a la serie de matanzas registradas desde 1993, cuando militares golpistas asesinaron al presidente Melchior Ndadaye.
Un ataque con granadas de mano a un campamento de desplazados tuvo un saldo de 42 muertos, y por la noche, un grupo de pistoleros asesino a 12 residentes de Buyenzi, uno de los pocos suburbios de Bujumbura, la capital, donde conviven hutus y tutsis.
Los pistoleros asaltaron y pusieron fuego a una vivienda de Buyenzi, causando la muerte a dos ninos, y otros 10 cadaveres fueron hallados en las cercanias, segun informo este jueves Radio Burundi.
"La noche del miercoles fue la mas larga para los habitantes del suburbio de Buyenzi. Toda la noche resonaron disparos y la explosion de granadas", comunico la emisora.
El mismo dia, tropas gubernamentales rechazaron un ataque contra el campamento de desplazados de la localidad nortena de Tambazi. Entre las 42 victimas del episodio se contaron varios asaltantes y un militar, de acuerdo con la version oficial.
Una sucesion de masacres ensangrento Burundi en los ultimos 15 dias y el hecho mas grave se verifico el fin de semana, cuando el ejercito, controlado por la minoria etnica tutsi, mato a 250 hutus en el norte del pais, cerca de la localidad de Ngozi.
El presidente Sylvestre Ntibantunganya admitio el martes, cuando cumplia una visita oficial a Francia, que el ejercito ha cometido excesos. Segun Ntibantunganya, la matanza del fin de semana habria sido consecuencia de una incursion de rebeldes hutu.
Mientras, fuentes militares comunicaron que el ejercito dio muerte la ultima semana a 20 insurgentes hutu que habian asesinado a siete tutsi.
Burundi es escenario de violencia etnica desde el asesinato de Ndadaye, el primer presidente hutu del pais. Entre 50.000 y 80.000 personas fueron muertas en los hechos que siguieron a esa fracasada tentativa de golpe de Estado.
La muerte de Ndadaye acabo con el plan del gobernante Frente por la Democracia en Burundi (Frodebu) de reformar el ejercito para adaptarlo a la composicion etnica de la poblacion, que presenta una mayoria hutu de 85 por ciento.
A mediados de 1994, el Frodebu acepto la incorporacion al gobierno de la oposicion tutsi, encabezada por la Union por el Progreso Nacional (Uprona), que logro 40 por ciento de los cargos en el gabinete y en el servicio exterior.
Las relaciones entre los socios de la coalicion de gobierno son tensas, y la Uprona exige la disolucion del parlamento, donde solo cuenta con 15 escanos, frente a 65 del Frodebu.
La Uprona lanzo su ofensiva contra la legislatura cuando los parlamentarios rechazaron su propuesta de conceder poderes excepcionales al ejercito, que ha sido acusado de perseguir a la etnia hutu.
Segun versiones, el ejercito respalda a grupos paramilitares tutsi que luchan contra milicias hutu, y las dos partes han sido responsabilizadas del asesinato de no combatientes.
Mientras, los rebeldes hutu contarian con el apoyo de grupos rearmados del ejercito derrotado en la guerra civil librada el ano ultimo en Ruanda. (FIN/IPS/tra-en/jbk/kb/ff/af ip/95)