La reforma agraria volvio al centro de la politica brasilena como una bandera que le da nuevo aliento la izquierda, tres decadas despues de haber sido desterrada del debate por las dictaduras militares que se sucedieron entre 1964 y 1985.
La distribucion de tierras era parte central del programa de reformas que el gobierno del presidente Joao Goulart intento poner en marcha, con fuerte resistencia de la derecha, antes de ser derribado por un golpe de Estado en 1964.
Desde entonces la concentracion de la tierra en Brasil auemtno. Hoy uno por ciento de los propoetarios controla 44 por ciento del territorio nacional.
La poblacion rural, antes mayoritaria, se redujo a un cuarto del total del pais, urbanizandose y empobreciendose.
Pero la reforma agraria volvio ahora a ser tema de movilizacion de multitudes y del gobierno, ademas de motivo de enfrentamientos que ya provocaron por lo menos 12 muertes desde agosto pasado.
Esas movilizaciones alcazan actualmente su "momento mas favorable", evaluo Luis Inacio Lula da Silva, principal lider del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) y el segundo candidato mas votado a la presidencia del pais en las dos ultimas elecciones.
La reforma agraria volvio a ser una de las principales banderas de la izquierda, senalo, comparandola en importancia a las luchas obreras, especialmente de los metalurgicos, que hace 15 anos dieron origen al PT y ayudaron a derrocar al regimen militar.
Hoy se pueden conseguir avances en la "democratizacion de la tierra", senalo en el mismo sentido Herbert de Souza, lider de una popular campana de movilizacion contra el hambre, porque se registro un "cambio radical en la situacion y en los actores".
La reforma agraria es actualmente un reclamo "del movimiento social, mas que politico, y tiene un fuerte apoyo de la opinion publica", "dejo de ser de izquierda, es un proceso amplio, sin ideologia", opino el sociologo, mas conocido como "Betinho".
Los medios de comunicacion "se abrieron a un tema antes ignorado o combatido" y el nuevo presidente del Instituto Nacional de Colonizacion y Reforma Agraria (Incra), Francisco Graziano, impulsa asentamientos de campesinos "en total oposicion" a su jefe, el ministro de Agricultura Jose Andrade Vieira, anadio.
Emtre los nuevos actores, "Betinho" destaco al Movimiento de los Sin Tierra (MST), al cual antes unicamente se lo reprimia y ahora fue aceptado como interlocutor por el gobierno, pese a que sigue siendo reprimido por ordenes judiciales. Dos de sus dirigentes estan presos en Sao Paulo.
Diolinda Alves de Souza, detenida hace dos semanas, se convirtio en "heroina nacional" y sus denuncias sobre la situacion de injusticia en el acceso a la propiedad de la tierra encuentran eco, observo de Souza.
El MST, originado en la Iglesia Catolica, organiza a los sin tierra desde hace quince anos.
Su metodo de accion de mayor repercusion es la ocupacion sorpresiva de predios improductivos o de propiedad incierta, pasobles de ser destinados a la reforma agraria.
Actualmente dirige campamentos instalados en haciendas ocupadas o en los margenbes de las carreteras en casi todo el pais, que agrupan a mas de 20.000 familias.
En algunos casos, militantes del grupo se enfrentaron con laa policia, registrandose muertos y heridos.
Dirigentes del MST, como Rogerio Mauro, uno de los coordinadores en Parana, estado del sur brasileno, aseguran que el movimiento es pacifico y sus miembros se defienden cuando son atacados, echando mano a sus instrumentos de trabajo, como hachas, azadas o machetes.
Muchos adversarios lo acusan de tener un caracter guerrillero. Hace poco mas de un mes, hubo denuncias, luego desmentidas, de que tendria vinculos con la organizacion insurgente peruana Sendero Luminoso.
El hecho de que la poblacion rural sea muy minoritaria no debilita la lucha por la reforma agraria, consideraron Rogerio Mauro y Herbert de Souza.
"La reforma agraria se gana en la ciudad", con el apoyo de la poblacion urbana, que sufre los efectos de la mala distribucion de la tierra, sostuvo De Souza.
Hay mas de "30 millones de personas que dejaron el campo en las ultimas decadas y que viven en las favelas", los barrios marginados y a muchas de ellas "les gustaria volver al campo", aseguro a su vez Mauro.
En Cruza Alta, extremo sur de Brasil, la ultima ocupacion de un predio fue protagonizada por desempleados de la industria de calzados, senalo.
La reforma agraria "no es bandera de la izquierda, sino de toda la sociedad, interesa a todos", afirmo, reconociendo no obstante que debe vencer serios obstaculos en el Congreso, donde los representantes de loss intereses de los grandes hacendados controlan 140 bancas, un cuarto del total de parlamentarios. (FIN/IPS/mo/dg/pr-ip/95