Impotentes ante la imparable ola de secuestros, asesinatos y masacres, los habitantes de Rio de Janeiro decidieron salir a la calle el proximo martes en una marcha que, segun las previsiones de sus organizadores, puede llegar a reunir mas de medio millon de personas.
La protesta carioca, inspirada en los metodos del pacifista indio Mahatma Ghandi, es la tercera de su tipo en siete anos.
Lo mas novedoso de la manifestacion no es tanto la expresion de la indignacion colectiva sino la demonstracion de que la poblacion ha decidido reaccionar contra la inaccion gubernamental.
En 1988, los brasilenos salieron masivamente a la calle para exigir elecciones directas a la presidencia. Cuatro anos despues tomaron el mismo rumbo para pedir las renuncia de del preisdnete Fernando Collor de Mello, el primer presidente electo por voto directo desde 1964.
Ahora, en Rio, la poblacion vuelve a usar la misma "democracia callejera", segun expresion del sociologo Herbert Souza, para enfrentar un problema mucho mas delicado: la impotencia y la deseperacion generalizadas ante el aumento de la violencia en la ciudad.
Mientras en las ocasiones anteriores, el tema era de alguna forma distante de los ciudadanos comunes que acudieron a las marchas y protestas, ahora la violencia urbana esta mucho mas cerca de todos.
Actualmente es la seguridad individual la que esta amenazada por un adversario que ya no tiene nombre y apellido, sino que aparece protegido y encubierto por el miedo colectivo.
El movimiento " Reage Rio" (Reacciona Rio), que organiza la marcha del martes, surgio hace un mes, tras el secuestro en octubre de tres jovenes en Copacabana.
Rio disputa con Bogota el titulo de ciudad mas violenta de America Latina.
El movimiento es aun mas apartidario y multidisciplinario que el que se pudo ver en ocasion de las marchas por "las directas" y contra Collor.
"En ese sentido la democracia callejera gano un espacio aun mas grande y esta generando una conciencia colectiva de que la gente tiene que tomar las cosas en sus propias manos en vez de dejar todo a los legisladores y gobernantes", afirma la psicologa Izabel Carvalho, en un comentario publicado por O Globo, el principal diario de Rio de Janeiro.
Los cariocas se diferencian en un punto de las reacciones que han predominado en otras ciudades latinoamericanas ante fenomenos similares: no postulan soluciones como la pena de muerte, las ejecuciones sumarias y las medidas de excepcion .
Los habitantes de Rio parecen no creer mas en ese tipo de solucion radical y adoptan la movilizacion callejera como forma de generar una conciencia social capaz de cambiar no solo la legislacion sino algo mas profundo: la actitud de las personas.
Despues de convivir cotidianamente con los escuadrones de la muerte, con las matanzas, los secuestros y con una policia que ha sobrepasado sus tareas legales, los habitantes de Rio de Janeiro parecen estar en vias de asumir, lo que el experto estadounidense Daniel Yankelowitz llama la "opinion reflexiva".
Por ese termino entiende una actitud menos pasional y que tome en cuenta las causas y consecuencias del fenomeno de la inseguridad publica.
Si ello se concretara, seria la primera experiencia de reaccion social no violenta contra la ola de inseguridad publica en America Latina. (FIN/IPS/cc/dg/pr/95