El fin de la guerra en Bosnia-Herzegovina significa el fin del Estado bosnio.
En los ultimos tres anos, el proceso internacional de paz para Bosnia significo en todo momento la particion del pais siguiendo lineas divisorias etnicas impuestas por la guerra. Y ahora hay pocas razones para pensar que el acuerdo "historico" firmado en Estados Unidos sea diferente.
Ya en marzo de 1992, al patrocinar el acuerdo de Lisboa, la Comunidad Europea contemplo la idea de una solucion que llevaba a la division etnica del pais, en cantones regionales.
Lejos de evitar la guerra, el plan estimulo a los que creian que era posible la particion etnica y reforzo las ambiciones de los lideres nacionales que buscaban delimitar sus propios territorios etnicos.
Varios planes de paz siguieron al de Lisboa. No puede decirse que el plan Vance-Owen, las propuestas del Grupo de Contacto y el Acuerdo de Washington carecieran de todo valor.
Lo que ocurrio con ellos es que, sin perjuicio de sus importantes estipulaciones para la distribucion del poder, la estructura del Estado, el sistema judicial y la proteccion de los derechos humanos, de hecho todos fueron vistos solamente como el dibujo de un mapa.
La unica cuestion real era la lucha por el territorio, para cuya conquista los medios preferidos fueron la guerra y la limpieza etnica.
En Dayton, finalmente, todas las partes tuvieron razones muy simples para firmar: un pacto permite a todos un respiro, ganar tiempo. Cualquier otra alternativa seria peor, pues las partes en conflicto estan exhaustas.
Sin embargo, la explicacion subyacente indica que al fin y al cabo el pacto ratifica los principios de todas las negociaciones precedentes, por ejemplo, la particion. Lo mismo que sus antecesores, el plan estadounidense ofrece una solucion basada en fronteras etnicas y supuestos intereses de grupos nacionales.
Este es exactamente el final deseado y pronosticado por los llamados realistas y pacificadores. Tambien es exactamente el final temido por los llamados moralistas, quienes advirtieron que un Estado etnico no seria compatible con los derechos humanos.
Por encima de todo, el pacto firmado es precisamente lo que siempre ambicionaron los mismos negociadores que comenzaron esta historia, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, y el presidente de Croacia, Franjo Tudjman.
Pueden haber resultado equivocadas las predicciones mas pesimistas, pero las conquistas territoriales por la fuerza seran respetadas y no habra marcha atras en la limpieza etnica. La paz pactada por Milosevic y Tudjman supone que cada uno se quede, de hecho, con el control de un pedazo de Bosnia
Despues de varios siglos de vida en comun en Bosnia, e incontables esfuerzos de conquista por las dos potencias mas fuertes, la parte de la ex Yugoslavia en la que se habla la lengua comun, el serbocroata, ha sido por fin dividida en dos zonas, identificadas respectivamente con Serbia y con Croacia.
Adonde llevara esto a los musulmanes bosnios, que con la guerra se han convertido en una "nacion"(en terminos politicos) como nunca en su historia, constituye un misterio y entrana una adivinanza politica.
"Con objetivos de corto plazo, algunos pueden aceptar el logro de cualquier acuerdo", declaro el ministro de Asuntos Exteriores bosnio, Mohammed Sacirbey, a la revista estadounidense Newsweek antes del conclave de Dayton.
"Pero de verdad me preocupa que el acuerdo sea una particion disimulada. Mas precisamente, me preocupa que estemos construyendo una infraestructura que haga implosion", agrego.
El futuro puede ser tragico para aquellos bosnios que se aun se niegan a aceptar identidades etnico-politicas.
El acuerdo pretende crear las condiciones para la existencia de un estado unificado e internacionalmente reconocido, con una presidencia central, un parlamento y un tribunal constitucional asentados en Sarajevo.
Aun no esta claro el tema de las "relaciones especiales paralelas" con los estados vecinos, tal como figuran en el Acuerdo sobre Principios Basicos.
No obstante, la piedra angular de la cuestion es el reconocimiento de la autodeclarada "Republica Serbia" de Bosnia, como estado serbobosnio, y la consagracion de las lineas del frente de guerra por las futuras fuerzas internacionales.
La autoridad queda tan descentralizada que permite dudar del cumplimiento de los requisitos del Derecho Internacional para el reconocimiento de un estado soberano, por ejemplo, la efectiva jurisdiccion del gobierno sobre el territorio y la poblacion.
Una prueba de ello lo ofrece la propia Federacion Bosnio- Croata. La guerra musulmano-croata ha terminado, pero hay escasas senales de que la Federacion haya intentado preservar lo que sobreviva del antiguo tejido multietnico de Bosnia.
El "estado" croatobosnio (Republica Croata de Bosnia- Herzegovina), lejos de ser desmantelado para facilitar la construccion de la Federacion, ha desarrollado en cambio su propia estructura de poder, implantando la moneda croata, instalando la universidad croata en Mostar, aceptando los emblemas de Croacia e incluso concediendo escanos a la "diaspora" croata en la Sabor, el parlamento de Zagreb.
Al votar en las elecciones de octubre, los croatas de Bosnia se excluyeron a si mismos de su jurisdiccion electoral en Bosnia- Herzegovina, y los lideres croatas no ocultaron su intencion de usar la Federacion como un instrumento de transicion para incorporar su porcion de Bosnia a la propia Croacia.
Existen todo tipo de razones para dudar de que la letra de lo firmado en Dayton, que incluye un renovado compromiso con la Federacion, pueda hacer retroceder realmente estos avances de la autoridad de Croacia en territorio bosnio.
En resumen: mientras no sean abandonados los dos proyectos de "estados" apoyados por Serbia y Croacia respectivamente, no podra haber una solucion general, ni en el plano politico ni en el constitucional, que garantice la sobrevivencia de un estado unificado en Bosnia-Herzegovina. – – – – – – – (*) Zoran Pajic es investigador principal asociado en el King's College de Londres y antiguo profesor de Derecho Internacional Publico de la Universidad de Sarajevo. Este articulo llega a IPS a traves del Instituto de Informacion sobre la Guerra y la Paz, que publica WarReport. (FIN/IPS/tra-en/wr/rj/arl/ip/95) ITEM CLOSE