La vieja profesia de los indigenas hopis norteamericanos se ha cumplido: los ancianos y sacerdotes de todo el continente, maximos portadores de la sabiduria ancestral, se reunieron por primera en el centro de los mayas para unir sus conocimientos sagrados.
"Los del centro nos haran unir al aguila del norte con el condor del sur. Nos encontraremos con nuestros hermanos porque somos uno, como los dedos de la mano", reza aquel viejo vaticinio hoy plasmado en la primera "Re-Union de Ancianos y Sacerdotes de Amerika".
Al son de sus instrumentos sagrados y vestidos con sus atuendos ceremoniales, los indigeneas confluyeron de los Andes Patagonicos, de la selva amazonica, de las serranias peruanas, de las mesetas centroamericanas y de las praderas norteamericanas.
Convocados por el "Tata" Cirilo Perez, declarado el "Anciano de Amerika" por sus congeneres, los sabios ven cumplirse en vida un sueno que, aunque vaticinado por sus hermanos del norte, tambien esta escrito en sus libros, piedras o altares sagrados.
Por primera vez estan reunidos en America Central, el aludido "centro" de la profesia. Algunos de sus plumajes simbolizan el aguila del norte y el condor del sur, aves de las tierras y montanas que habitan.
"El objetivo de este encuentro es reunirnos despues de 503 anos para recordar como manejaban nuestros abuelos y antepasados el continente con la cosmovision que tenian del norte y del sur", explica a IPS el anciano Marceliano Guerra, de la etnia Utoto del Amazonas colombiano.
Es la primera vez que muchos de estos ancianos y sacerdotes – venerados como los representantes del conocimiento ancestral- salen de sus comunidades, selvas o montanas.
Muchos de ellos no conocian siquiera un automovil, menos aun el avion que "como un pajaro" surco los cielos para cumplir la profesia.
Pero sus conocimientos, pisoteados por los "hombres europeos y del norte", superan los presuntos avances de la ciencia que termino destruyendo al hombre mismo, segun dicen.
"Yo ya adverti hace muchos anos que no inventen mas bombas, que los carbones estaban influyendo en el recalentamiento de la tierra, ya estan rotas las capas de ozono, pero ellos no entendieron hasta que enviaron sus aparatos del espacio – satelites- a darse cuenta", asegura el maya Tata Cirilo.
Mixco Viejo, ubicado en Chimaltenango, a unos 150 kilometros de la capital de Guatemala, es apenas uno de los centros sagrados o "magneticos" mayas que los sabios honraron durante su estadia en Guatemala, desde hace una semana.
Sus huesos estan cansados pero se convierten en jovenes agiles al escalar las piramides donde veneraran a sus dioses y cotejaran sus filosofias.
"Para nosotros no hay fin porque todo es infinito. Todo es hacia arriba, hacia abajo, a los costados, hacia todos los puntos cardinales", enfatiza el sacerdote Valentin Mejillos Acarapi, de la etnia aymara de Bolivia.
"Para nosotros no existe el fin, no existe la muerte, sino que que el movimiento es ciclico, por eso todo es uno y uno es todo, por eso el mismo respeto y la participacion conjunta", agrega el sabio, que pide sentarse frente a una cascada para realizar la entrevista.
"Despues de tantos anos en que fuimos aplastados, nuestros "huacas" y lugares sagrados nos dicen que es el momento de restablecer nuestros conocimientos filosoficos y ensenar a nuestros hermanos, a nuestras hermanas, a nuestros hijos y nuestros nietos, para que un dia caminen sobre ese camino para una liberacion propia", agrega.
Las profesias mayas tambien tienen algo que decir sobre este encuentro escrito en los altares como el "regreso de los hombres sabios", y expresado en danzas diversas de diversos destinos encontrados.
"Que se levanten, que se levanten todos, ni uno ni dos grupos se queden atras, que amanezca, que llegue la aurora, que los pueblos tengan paz y sean felices", dice "el Tata" Cirilo.
La diversidad de sus coloridos atuendos, de sus piedras, de sus collares, de sus instrumentos, alla en lo mas alto de las piramides donde elevan sus brazos al cielo, parecen sintetizar en una imagen esta celebre frase del "Popul Vuh" o "Libro sagrado de los mayas".
Segun los mayas, en los dias 16 y 17 de agosto 1987 del calendario occidental y "13 ajau" de su propio calendario, termino la era de la oscuridad o el "sendero de lagrimas" y comenzo el tiempo de la sabiduria o luz, que estuvo oculta en el fuego del hogar.
Es la hora en que cada etnia una sus conocimientos sagrados para salvar la tierra y procurar el bienestar del mundo.
"Mi mensaje aqui en este bello lugar para el mundo, pero sobre todo para los grandes cientificos de Europa y del Norte es que no contaminen mas nuestra montana, no destruyan mas nuestros cosmos, que aprendan a vivir como vivieron nuestros antepasados", manifiesta "el Tata" Cirilo.
"Yo tengo aqui mi sombra en este lugar pero si me pongo a cortar ahora las raices, entonces no va a haber semilla, entonces donde voy a descansar, donde habra sombra, donde habra rocio, donde habra humedad", agrega al metaforizar el arbol bajo el cual esta sentado.
Llego la hora de la sobrevivencia. Y para enfrentar este desafio los ancianos consideran el tema "ecologico" en terminos occidentales, como uno de los primeros pilares de su conocimiento.
"Esto significa volver del pasado. Un dia tambien nuestros ancestros hicieron florecer sus conocimientos de nuestra Tierra Pachamama respetando la naturaleza como tambien al projimo", sintetiza el sacerdote aymara.
"Uno es todo y todo es uno. Todo son los cuatro elementos fundamentales: el aire, la tierra, el fuego y el agua", agrega.
El sol se esconde sobre las piramides. En un gigantesco circulo que simboliza el reencuentro del saber, los ancianos despiden un dia mas tomados de la mano, con los ojos cerrados y rezando para sus adentros. (FIN/IPS/ff/dg/pr-cr/95