El presidente de Venezuela, Rafael Caldera, rechazo hoy una propuesta de cogobierno hecha por el parlamento, aunque ofrecio mayor dialogo entre los poderes ante la crisis y para entenderse con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La comision de mesa del parlamento (directivos y jefes de las principales fracciones) propuso hace una semana a Caldera que los dos poderes integrasen tres equipos de trabajo ante la crisis.
Caldera replico este miercoles con una carta que valora la intencion de los parlamentarios y ofrece redoblar el dialogo para buscar consensos ante las dificultades, pero ni siquiera menciona la posibilidad de constituir los equipos de trabajo.
La respuesta presagia renovados enfrentamientos entre gobierno y parlamento acerca de la gestion de la crisis, especialmente la fiscal, y de las medidas de ajuste requeridas para buscar entre 1.500 y 3.000 millones de dolares en dinero fresco del FMI.
El enfrentamiento resta a Caldera soporte politico y legislativo para instrumentar algunas de las medidas de ajuste requeridas, como por ejemplo reelaborar el presupuesto y aprobar leyes que permitan al Ejecutivo la recaudacion de mayores y nuevos tributos.
Otras, previsibles, como el aumento del precio de la gasolina, acelerar la privatizacion de empresas y, sobre todo, una drastica devaluacion del bolivar, dependen de decisiones de Caldera.
Ese recetario del FMI fue rehuido por Caldera durante su campana electoral de 1993 y el primer ano y medio del gobierno que inicio en febrero de 1994.
Por el contrario, desde hace 15 meses Caldera introdujo una cuna en el panorama economico aperturista y liberal de America Latina, e implanto controles de cambio, de precios y de la gestion bancaria.
Esa politica fracaso en apuntalar las reservas del pais, segun el presidente del Banco Central, Antonio Casas, en tanto persisten la inflacion (mas de 50 por ciento anual), la recesion en la economia no petrolera y el deficit fiscal.
El gobierno decidio dar un giro con nuevos ajustes, y para apuntalarlo negocia un acuerdo con el FMI que estaria listo en diciembre, a su vez requisito para conseguir nuevos fondos con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Del mismo modo, el acuerdo con el FMI serviria de aval para gestionar la colocacion de bonos en mercados de capital.
Pero las medidas de ajuste se perciben como una caja de sopresas, la mas temida de las cuales es la reedicion del "caracazo", semana de sangrientos desordenes y saqueos que en 1989 acompano el inicio de otro acuerdo con el FMI.
Frente al cuadro de crisis, menudean las propuestas de cogobierno, de cambio de gabinete, de procurar nuevos acuerdos, violentas protestas de universitarios y, de la pluma del polemista Jorge Olavarria, la peticion de que renuncie Caldera.
La replica del presidente a la propuesta parlamentaria de cogobierno era presagiada por advertencias de sus ministros en el sentido de que era improcedente, pero el mandatario se cuido de obviar el aspecto legalista acerca de los equipos de trabajo.
Olavarria, abogado y ex parlamentario, advirtio que la Comision de Mesa del parlamento es apenas una instancia de trabajo interno y senalo que los equipos equivalian "a nombrarle a Caldera un Consejo de Tutela, y sugiere implicitamente la necesidad de declarar incapaz al presidente".
Caldera dijo que veia en la proposicion del parlamento "la posibilidad de un paso efectivo hacia la realizacion de las medidas urgentes que requiere la presente situacion".
Respecto del primer equipo de trabajo propuesto, para pautar los cmbios estructurales, el mandatario ofrecio a cambio "recibir a los representantes de los cuerpos legislativos cuantas veces sea conveniente, para oir sus observaciones, sugerencias y precisiones".
Caldera defendio la "Agenda Venezuela", decalogo de objetivos para superar la crisis y reanimar la economia, que el ministro de Hacienda, Luis Matos, presento al FMI, el BID y el Banco Mundial.
Ofrecio tambien que los ministros del area economica se reunan con los presidentes de las comisiones parlamentarias de Economia y Finanzas, pero la acepcion de "equipo" fue soslayada.
La mas urgente de sus tareas, dijo Caldera, seria realizar "sin demora la discusion del proyecto de presupuesto de 1996", el cual debe sancionarse antes del 30 de noviembre, "ya que de no lograrse su aprobacion habria que reconducir el de 1995".
El parlamento, de mayoria opositora, rechazo el proyecto de presupuesto del gobierno y reclamo su reformulacion, pero Matos se opuso y la alternativa legal es repetir el de 1995.
Ademas de ser deficitario en un tercio de sus previsiones nominales y unos ocho puntos del producto interno bruto, el presupuesto de 1995 trasplantado a este ano paralizaria gran parte de la administracion publica, debido a la inflacion.
Respecto del tercer equipo -asuntos sociales e institucionales- Caldera insistio en la necesidad de reformar la Constitucion y sancionar una quincena de leyes, a lo que se ha rehusado el parlamento, pues no quiere aprobar leyes "al detal" sin que antes el gobierno indique que ajustes emprendera.
Para ilustrar el alejamiento gobierno-parlamento, Henry Ramos, jefe de la bancada de Accion Democratica -primera minoria-, califico la respuesta del presidente como "tipica del gran abogado que es" y sentencio que este "en vez de ser un gobierno de economistas, es de abogados". (FIN/IPS/hm/ag/if/95
