El presidente de Venezuela, Rafael Caldera, pacto hoy personalmente con los jefes de los grupos parlamentarios para que comisiones mixtas redefinan el presupuesto de 1996, una via para dotar de respaldo politico sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Personas designadas por el parlamento y otras por el gabinete integraran comisiones de trabajo para limar diferencias antes de las discusiones formales del presupuesto en el Congreso", dijo el ministro de Informacion, Fernando Egana.
Caldera, quien se reunio en el palacio presidencial de Miraflores con los jefes de las bancadas parlamentarias, "fue quien propuso esa formula, que obtuvo bastante consenso", dijo Egana.
Le apoyaron principalmente los partidos progubernamentales Convergencia y Movimiento al Socialismo -minoria en el parlamento- y el socialdemocrata Accion Democratica, que urge por ajustes en el presupuesto para empezar a enjugar el deficit fiscal.
En cambio, portavoces del partido socialcristiano Copei y de la izquierdista Causa Radical dijeron que entraron esperanzados u optimistas a la reunion con Caldera y salieron preocupados.
La reunion se produce en el marco de un debate sobre la decision de Caldera de acudir al FMI en solicitud de 1.500 millones de dolares para apuntalar las reservas internacionales, ofreciendo a cambio un plan de ajustes graduales y de choque.
Las negociaciones con el FMI, una vez que las principales cuentas del Estado venezolano aparecen en rojo, se producen en visperas de la discusion parlamentaria del presupuesto 1996.
El gobierno presento al parlamento un proyecto de presupuesto por 19.000 millones de dolares, que los diputados se negaron siquiera a discutir por considerarlo "irreal e inviable".
El ministro de Hacienda, Luis Matos, dijo entonces que el gobierno estaba dispuesto a reconducir el presupuesto de 1995, es decir, a repetirlo en terminos nominales.
El presupuesto de 1995, por 15.000 millones de dolares, ya tiene un deficit de 4.400 millones, segun Matos, y 6.000 o mas millones, segun la oposicion.
Economistas independientes y politicos de oposicion dicen que si a ese deficit -acompanado de un agudo deficit de tesoreria- se le agrega una inflacion, anualizada en 52 por ciento, el resultado puede ser la paralisis en el funcionamiento del Estado.
Una paralisis, aun parcial, en un clima de recesion, creciente desempleo, inflacion elevada y deterioro de los servicios publicos y la calidad de vida, coloca la posibilidad de estallidos sociales a la vuelta de la esquina, segun dirigentes politicos de distintas corrientes.
La gravedad y urgencia de las exigencias llevaron, a politicos oficialistas y de oposicion, a pedir que el Jefe del Estado asumiese directamente el manejo de la crisis presupuestaria, lo que acepto Caldera al convocar la reunion de este jueves.
El entendimiento de principio logrado por Caldera dota de continuidad a las negociacions politicas domesticas y ofrece una senal al FMI de que es posible buscar consenso para aplicar las medidas que acompanaran la concesion de dinero fresco. (FIN/IPS/hm/ag/if/95