Una grave escasez de alimentos amenaza esta ciudad sudanesa, situada 1.000 kilometros al sur de Jartum y casi completamente aislada a causa de la guerra que el gobierno libra desde hace 12 anos contra rebeldes separatistas.
Las rutas de Jartum hacia Juba, centro administrativo de la region de Bahr el Jebel, son inseguras debido a la guerra, y solo puede llegarse por via aerea.
Su menguante poblacion, que suma ahora menos de un tercio del total de hace siete anos, sobrevive de la asistencia de agencias internacionales.
"La poblacion de Juba intenta cultivar sorgo, pero la cosecha es magra, pues la tierra esta agotada", informo Lee Lemi, secretario de prensa de la gobernacion de Bahr el Jebel.
Lemi posee cinco hectareas de tierra en torno de la residencia oficial del gobernador de la region y este ano recogio menos de un costal de 50 kilogramos de sorgo. "Esta misma tierra producia mas de diez costales de sorgo hace 10 anos", senalo.
Varios agricultures confinados al area urbana debido a la presencia de minas explosivas en el campo siembran tres cosechas al ano, y el suelo esta exhausto.
Como resultado, se ha producido un exodo de residentes, en busca de alimento. "Una gran cantidad de personas abandonan Juba con destino a areas rurales lejanas", dijo Lemi.
Juba congrega ahora a 156.000 habitantes, frente a 500.000 en 1988, segun informacion del vicegobernador de Bahr el Jebel, Adam al-Tahir. El funcionario aclaro que muchas personas regresaron a las aldeas que habian abandonado a causa de la guerra, especialmente a zonas donde la situacion se ha estabilizado.
La calma en esas aldeas se debe a divisiones registradas en filas del insurgente Ejercito de Liberacion Popular de Sudan (SPLA), que debilitaron el movimiento separatista.
La gobernadora Agnes Lokudu admitio que el precio de los alimentos es muy alto en Juba, aunque se rehuso a comentar las versiones que anuncian el hambre en la ciudad.
Lokudu afirmo que un costal de sorgo cuesta 40 dolares, pero IPS comprobo que el precio llega a 48 dolares, una autentica fortuna en una localidad donde el salario mensual promedio equivale a siete dolares.
"Muchos pobladores no dependemos de nuestro salario, sino de los alimentos que producimos", puntualizo Lemi.
Los empleados publicos compensaban su baja retribucion con la ayuda recibida del exterior, aunque la Organizacion de Naciones Unidas (ONU) redujo su suministro de alimentos a la ciudad despues de lograrse el ultimo ano una abundante cosecha.
No obstante, la amenaza del hambre jamas se aparta del sur de Sudan, donde una buena cosecha puede ser seguida al otro ano de escasez de alimentos, si la guerra recrudece e impide las labores de siembra o recoleccion.
Mas de 250.000 personas, la mayoria no combatientes, murieron en 1987 en el sur de enfermedades provocadas por la desnutricion, un hecho que obligo a la ONU a lanzar la llamada Operacion Salvavidas en Sudan, para entregar alimento y medicamentos a los pobladores de la region.
Las peores condiciones en Juba corresponden a los desplazados llegados a la ciudad. La mayoria habitan improvisados refugios y no tienen agua corriente ni medios para preparar alimentos.
Pero no solo en Juba se cuentan desplazados por la guerra. La oficina de la ONU en Jartum informo que muchas de las 250.000 familias del sur que huyeron a areas del norte fueron obligadas a abandonar sus pertenencias antes de emprender viaje.
Tambien se cuentan 150.000 refugiados sudaneses en Zaire y en la Republica Centroafricana, y la mayoria crecen de servicios de educacion y de salud, senalo Isiah Paul, gobernador de Western Equatoria, una region limitrofe con Bahr el Jebel. (FIN/IPS/tra- en/nb/mn/kb/ff/af pr/95)